Lupita

Pero ¿sabes qué más me encanta? ¿Que si toque? El podcast de las alucines. ¡Claro, preciosa! Porque nosotros somos... ¡Las alucines! Tu nuevo estilo de vida. Fuente de personalidad. RFC. S-A-B-C. S-A-B-C. ¿Cómo estás, Lupita? ¡Ay, sí! Súper bien, fíjate. Súper bien y súper feliz por este episodio que estamos aquí grabando. Porque somos... Somos... Amigas.

¡Obvio! Pero ¿sabes qué, preciosa? Mira, antifludes. ¡Claro! Es el medicamento número uno recomendado por doctores. Sí, sí, sí. Se lo recomendaba mi abuelita, mi mamá y mi mamá a mí. De toda la vida, preciosa. Alivia los síntomas de la gripa. Así que vas a estar de chava rapidísimo. De mí te acuerdas, Tec. Sí, para que deje de hacer ruido. No, no, no, y que me lo agradezca también.

Me lo agradeces, ¿eh? Ahorita terminando. Y con B de vuelta, con B de vuelta, ¿qué es? Nomás ocupas una capsulita preciosa. No, claro. Este paquete es mío.

Eso hacen los amigos. Claro. Decir, ah, pues mira, ¿qué ondas? Como por ejemplo, Nos vamos a ir así como que en el tiempo. ¿Tú te acuerdas de tu primera amiga?

¿Qué?

Uy.

Oigan, es que puedo hacer un paréntesis porque yo hace poquito hablé con Quesito y ella me dijo de así, es que me encantan amigos. Yo no sé qué de qué. Los ositos cariñositos me fascinan. Fue a raíz de ella. Fue por eso, porque ella me trataba bien y me regaló uno, güey. Y yo... Güey, güey, güey, yo creo que se me va bajando. Ah, no, no me está bajando, pero me bajó hace un día.

Güey, es que de verdad que los alucinatis son lo mejor del mundo. Lo mejor, lo mejor del mundo.

Así que...

¿De qué? Chicos, producción, desangrar un pañuelito. Gracias. Sí, chicos, sigan ahí de vacaciones. No pasa nada. No, perdón, quesito. Perdón que... Perdí el control. Ella no ayuda nada.

Y aparte ya habíamos dicho que no íbamos a decorar por eso. Porque nosotros normalizamos el amor. ¡Claro! Y porque el amor no tiene género. Si tú eres lesbiana, está bien. Si eres... Eso que tienes ya nada, güey. Pero el amor no tiene género. ¿Somos saludos alas? Digo, el amor no tiene color. De algo rojo aquí y así, pues el amor no tiene color. Ok. Porque no decoramos rojo. Sí, claro. Pero bueno.

Eso es lo primero que yo me acuerdo, güey. Guau, güey. Ajá. Fíjate que tu historia es parecida a la mía, güey. Sí. Qué loco. Porque hay objetos de por medio. Porque somos así, de cosas. Porque somos interesadas. No, pero sí me explicó como... Como que hay una conexión que eso, no sé, y sobre todo esa vez que no sabes cómo a lo mejor empezar. Uy, yo me acuerdo de Tania.

Uy, que ya no sé qué ha pasado con ella porque nuestra amistad duró años, o sea, estábamos en el kinder y me acuerdo que yo era una niña súper platicadora, ¿sabes cómo? Y ella era una niña muy seria, o sea, muy tímida, unos ojotes tenía así, siempre como que, hola, así, ¿no? Entonces yo así como que, Y así, de repente, como que la veía sola o así. Y le digo, hola, ¿qué haces?

Y le dije, ¿por qué estás aquí? Vente a jugar si quieres. No sé, sola. Vente a jugar, vente a jugar. Cosas así. Y como que la empecé a jalar. Y de repente, ella como que se empezó a sentir incluida. No sé qué pasó, güey, pero yo que no. Y de repente, como que me hartaban todos. Pero ella me daba mucha paz, güey. Así como que se reía mucho. Así de que... Así se reía de un chorro.

Y recuerdo que dos que tres, pero como que no sentía mucho de su parte. Yo simplemente decía, bueno... como que ella no es mi amiga pero yo sí puedo ser tu amiga o sea yo de que entiendo que no quieras platicar está bien o sea pero te platicaré cosas tú y yo hubiéramos sido amigas y yo de que súper súper o sea porque de repente se le sigue que yo es extraño esas hormigas ¿no lo crees?

y yo si sabías que nunca debes meter el dedo a los a los estos de las hormigas y tú mira mételo Nunca lo harías, la verdad. ¿Mentemos un palo o qué? No, no es cierto. Entonces, de repente, güey, un día llega, así de que, güey, me dio cuatro, así como que cuatro, ni siquiera son objetos porque el mío es alimento, cuatro bolsitas de cacahuate de una, no voy a decir marcas, pero es de una línea...

De aviones. Ajá. Azul, que estaban deliciosos. Ah, que se habían alimoncito así. Uy, sí. Uy, eran mis favoritos. Pero que eran así el paquetito azul, haz de cuenta, ¿no? Sí, sí, sí. Ya no los dan. Y yo de que... Ten, su papá era piloto de aviones. Ah. Entonces, de repente, yo de que... Y yo de que... ¡Qué demonios! Y para esto, yo ya los había probado porque yo ya había viajado.

No, no es cierto, güey. No alcanzo, pero me fascinaron. ¿Verdad que eran buenísimos? Buenísimos.

No manches, güey.

¿Verdad?

Ajá. Y de que los suficientemente grandes. Ajá, ajá. Entonces cuando yo... ¿Qué es eso? Y de que... Eh... Cacahuates. Y mi papá es piloto de avión. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Y siempre está volando o qué? Ajá. ¿Qué? ¿Has estado en la cabina de los aviones o qué? ¿Y un día puedo ir contigo? Y ella, pues, seamos las mejores amigas. ¿Y ya me descuentes en todos mis vuelos y a mi familia?

Bueno, chicos. ¿Qué les parece si arrancamos con este bonito episodio?

Y yo, pues, seamos mejores amigas. Y ella, ¿en serio? ¿O ya tienes una mejor amiga? No, no tengo mejor amiga. Pues, si quieres... Porque en esa edad donde no podías tener dos. No. No, y sobre todo donde estabas tan pequeña que tampoco sabes si tienes mejores amigas.

O sea, yo, pues, quiero ser mi mejor amiga. Y ella... O ya tienes. No, no tengo. Pues, ¿se llaman mejores amigas? Ok. Tania se llama. Ay, donde quiera que estés, Tania, mandame un mensaje. ¿Cómo estás? ¿Qué onda? ¿Qué rollo? Porque empezamos a hacer, pero mejores amigas se dice. Ay, luego de repente me enteré. Se iba a caer, güey. No, no, no, no. Ya. Yo ya estoy. Ya pasé el limón yo aquí.

Ya pasé el limón. Ya está tranquilo.

Entonces, de repente, su mamá y mi mamá ven que nos llevamos demasiado, que mis conversaciones eran puro Tania, Tania, Tania, Tania, luego pasa eso, que llegas a tu casa, y entonces Tania, de que estamos en el recreo, y que no, la Tania, así, hasta que se conocen las mamás y así, y resulta que ella vivía como que cerca de la casa de mi abuela, por el kinder, es no, cuando quieran, lleve a la niña.

Y la señora dijo así para que le diera confianza a mi mamá de que literal mi esposo siempre está viajando y soy yo con dos niñas, o sea, cuando quieras. Y resultó ser que vivía enfrente de la casa de mi tío. Entonces fue así como que mi mamá, vamos a ver, porque casi no me dejaba salir así. Y cuando llegué a su casa, cacahuates. Y yo, ¿qué es este mundo de cacahuates gratis? ¿Esto es la amistad?

¿Gorro de avión? ¿De pilotos? Ajá. ¿Qué es esto? Y ya de repente empiezo a ver como que cosas de aviones, así. Ajá. Y así fuimos mejores amigas y de repente desapareció de mi vida. Ay.

sabes que fue mi primera ruptura güey yo creo o sea de repente un día ya no llegó a la escuela o qué no como que sus papás creo yo creo que se fueron a Estados Unidos ah ok tengo como que ah porque fuimos amigas hasta la primaria y así y tengo así como que de repente y pues tú sabes que en la primaria una niña no va a venir a platicarte oye es que qué crees nos vamos a ir a Estados Unidos no mames o sea ni siquiera saben yo creo que se van a ir y de repente güey así de que un día dejó de ir a la escuela y de que

¿Y Tania? Yo creo que yo estaba como en segundo o así, no sé. ¿Y Tania? ¿Qué onda con Tania? O sea, ¿qué rollo, qué cotorreo? Nada, güey. Y yo y mi mamá, y mi mamá de que, no sabemos.

Y mi tío vivía enfrente de su casa, y fue como que una de mis primas la que dijo así, que no, es que creo que sí se fueron a Estados Unidos, y que no sé qué, porque de repente agarraron sus cosas y fueron a Estados Unidos. Fue lo último que yo supe, güey. Y pasaron los años, te hablo de que ya yo creo, no sé, yo tenía, estaba en la universidad o más, y...

Y creo que me salió por Facebook y me habló o algo así, que yo vi que tenía hijos y que sí vivía en Estados Unidos. Y como que platicamos y contactamos y todo. Y yo, no manches, la Tania, güey, porque la adoraba yo así. Y de repente, ¡fum! Ya no tuvo Facebook o se cambió el nombre de Facebook. Que no volví a saber nada. ¿Dónde estás? Tania, ¿dónde estás? Digo el nombre completo.

Sin embargo, agradecemos mucho que se les haya gustado.

Estaría padrísimo. ¿Verdad? TikTok, haz lo tuyo. Entonces, esa fue mi primera amistad. Y recuerdo que yo justificaba en mi mente que era por culpa de sus papás, ¿sabes cómo? Pero mi mamá, mi mamá me dijo, o sea, mi mamá me ayudó, como que mi mamá sabía que tenía que existir un cierre.

Entonces recuerdo que mi mamá me inventó una historia que por el trabajo de su papá, que era piloto, pues se había cambiado de ciudad, pero que ella, que según iba a contactar a su mamá para que me mandara cartas, pero que le había dicho a su mamá que me quería muchísimo. Voy a llorar porque fue mentira. ¿Te consta que fue mentira? ¿Te consta? Sí, ahí te va.

Porque me dijo mi mamá que se había ido, iba a decir, que lo habían movido de ciudad y todo, pero que había hablado con ellos y que ella mandó a decir que me quería muchísimo y que me iba a marcar un día por teléfono, me iba a escribir una carta, lo que sea, pero que se acuerda de mí todos los días. Ese mensaje llegó por mi mamá. Porque una señora le dijo, una madre de familia.

Y yo de que, ah, ok, está bien. Y entonces estaba volando aviones y el señor, sí, sí, sí, entonces por eso, por su trabajo y no sé qué. Y yo, ah, directorio. Aerolínea fulana de tal. Hola. Vive, porque yo me salvé su número completo de todos los... Ahí trabaja fulano de tal y que no sé qué tanto. Señorita, no te podemos pasar esos datos. Ahí trabaja y no sé qué. No, no te podemos pasar.

No trabaja ahí. Mentira. ¡Me engañaste! Y yo dije, mi mamá, marqué, pues. Entonces, conforme conmarcada la aerolínea, no es money. ¿Qué te dijeron? No, pues que no me podían dar información, pero eso es mentira y que no sé qué. Güey, yo dije, ¿qué pido? Pasó, güey, como un año. Yo todavía niña. Fuimos a recoger unos tíos al aeropuerto. Vi la marca de lo de los aviones. Ajá. Hola, señorita.

El mostrador. Sí. ¿Con quién puedo hablar para saber si aquí trabaja un piloto? Ajá. Y de que, ¿a quién estás buscando? Ajá. Y de que, es que es el papá de mi amiga. Y empecé a llorar de que, es que mi amiga siempre me daba cacahuates y que no sé qué. Y yo solo quiero saber si, y voy, voy a llorar otra vez, güey, no mames. Ay.

Cállate los hijos, hombre. Que cada quien lo diga como quiera, perro.

Pero no sé qué pasó con esta morra que me atendió, que se quedaron así como de que, porque le expliqué toda la situación, de que yo no sé nada de mi amiguita, y su hija se llama, dije el nombre completo de Tania, y obviamente ubicaron, güey, o sea, porque era piloto pues de hermosillo, de que van bien, ellas trabajan ahí, había de que a hermosas, ahí de que volteaban así de que...

pues es la flota de que por ahí así y me dijo la muchacha está de que no ellos no trabajan aquí ya ellos se fueron a eeuu o algo así no tenemos bien claro lo que lo que pasó pero me quedé con la misma información pues como que la y ya de qué y fue con mi mamá y ya mi mamá me dijo me explicó me dijo a ver lupita tú nunca me mientes y que no sé qué no sé qué lupita llorabas todas las noches yo necesitaba darte un cierre o sea yo necesitaba darte una explicación para que estuvieras bien y durmieras o sea para que sabes

Hija de tu puta madre, loco. ¿Por qué? Eso es abandono, Tania, que lo sepas. Abandono de hogar. Entonces cuando me explicó, quería darte un cierre para que entendieras. Tú ya averiguaste, tienes la suficiente capacidad para entenderme como mamá que quiero lo mejor para ti. ¿Tú crees que yo haría algo para dañarte? Y yo, no, nunca, nunca lo harías, mamá, solo cuando me pegas. ¿Y mi mamá no te pegó?

Sí, sí, sí, sí lo hace. Y yo, no, no, no, no. Y ya, güey. Y ahí acaba. Y bueno, ahí como que, me dijo, ¿tú crees? O sea, como que mi mamá se puso víctima de que la cagué, ¿sabes? Ajá. Como que mi mamá me dio técnicas conmigo. Ajá. Y digo, mentirle no es ilusión. Sí, no. Y ya, pero ¿tú crees que yo tenía daño? Yo necesitaba y bla, bla. Y yo dije, bueno, está bien.

Y fue mi hijo y mi mamá que cuando estaba esperando a mis tíos, me ven de, ay, no, la ropita. Y que me va viendo hablar en el buscador de oro de mi hijo y mi mamá de que, ay, no, no. O sea, está en el museo de Aeroméxico y ya ve que mi mamá... No, ya. Que haga lo que quiera. Voy a ser como que si no me doy cuenta. Porque dijo mi mami, no voy a ir a Lupita. ¿Dónde está? No, no, no.

Es el amor. nada que ver. Sí, sí tengo. Pero bueno, chamacas, ¿cómo damos inicio a este bonito episodio que se llama Amistad? Porque nosotros sí vimos necesario e importante, porque ya saben que aquí, padrísimo el amor, sí, padre, pero siempre comentamos mucho el cotorreo de la amistad. Sí, de las amigas. O sea, este no es un poco

Dijo que tenga su conversación. O sea, que encuentre lo que está buscando porque es información que yo no le puedo dar. Y me acuerdo que una tía de que... ¡Toni, ya ve por la Lupita! ¿Qué onda? ¿Qué está haciendo ella? ¡Déjala! Ella está averiguando algo que quiere saber. Si le dan la información, padrísimo. Me ahorro muchas cosas. O sea, ya me tiene harta también. Así, uy, cuando me veo llegar...

no mira ven y que no sé qué mejor que nos subimos hacia los aviones y mami a tú tienes que entenderme que yo como mamá necesito protegerte lupita lloraba no estuviste en paz por lo menos una semana y dormiste bien y todo es porque te quiero y tú y de ahí yo me volví mentirosa Y ya, güey. No, obvio, güey. Y esa fue mi primera amiga, fíjate, güey. Ay. Que no sé qué onda con su vida. Acá.

No, ya no, así de que desapareció de la faz de la tierra. Ay. Y creo que ya después como que nunca se, es que como que nunca se hizo ella de redes sociales porque como que tuvo bebé, yo creo, como que no le dio el tiempo, no sé. Sí, hay gente que cero es. Sí, de que, ay, qué hueva. Ajá. Ajá. Ay. Yo creo que hasta la embarazada.

Que es esta relación que tenemos de complicidad. ¿Fue ella? Fue ella.

¿Tania? ¿Y si se murió? No, cállate. ¿Y que sea su fantasma?

Ajá, pero que está padre. Ajá. Y que quieres más. Sí. Y que aparte te hace sentir bien estar cerca de esa persona. Sí. Y que cuando estás así como, ay, ya, que ya llegué, porque la pasamos padrísimo, ¿sabes? Ajá. Como así de que, qué padre, qué padre. Sí. Guau, guau, guau.

Sí.

Sí, o sea, de que si eres como que de la que... ¿Dónde estás? Vamos a vernos. Que no sé qué, no sé qué. O que te gusta como que... O es que yo ya sé, ¿no? Pero... Sí. Y yo, pues, tú sabes.

Es una línea. Yo nomás voy a decir algo, güey. Yo a ese vato ya lo enterré. Y él sigue con el musiquito voodoo que me lo está haciendo porque lo soñé. ¡Claro!

Mira, déjamelo, agarro. Protección, protección, lo limpio, lo limpio. Porque todos los hechizos llegan aquí. Claro, es mi amuleto. Es mi amuleto. Mucha gente no soporta quesito. Pues qué raro, porque... Entonces toda esa envidia que te surge, y solamente es la envidia de él, porque todos nos adoran. Entonces toda esa envidia se sostiene aquí y cuando seca y se limpia.

Claro, y mi patito es eso. Yo le di esa intención. Ay, entonces todo súper bien. ¿Viste? Sí.

Yo opino que confirmo y de que por dos. Sí, yo creo que súper eres así, pero que no se confunda, porque estamos en comunicación siempre, pues. Sí. O sea, no se confunda como que esa prudencia con... Sí, por eso decía, no es distante. Con la distancia, ni con... Ajá. ¿Sabes cómo? ¿Sabes cómo? Ajá. Sí, sí, sí.

Y luego también, entonces siento que sí, efectivamente, eres así y siento que te rodeas también de personas que mantienen esa misma paz que tú ofreces contigo.

¿Sabes cómo? Sí. O sea, yo te ofrezco paz, ¿eh? Dilo, dilo. Ahorita le digo a Quisito, no sé qué chingados grité, ¿qué? Quisito estaba, oye, que no sé, que no sé, que de repente, ¿qué vas a quedar? Y yo, no mames, güey, yo te traigo siempre así de que traca. Y yo, ok, sí, Lupita, pero contéstame lo que te estoy preguntando. Sí, y sobre todo, ¿sabes qué? Yo te voy a decir algo.

y te lo digo abiertamente que si tú tienes como que mucho cuidado en todos me explico les voy a explicar estábamos en Nueva York creo ajá y de repente había una sala del medio ok es como que ella cuida todo o sea Lupita es tus cosas o sea estaría padre que que por ejemplo con las agendas estaría padre que te mueras con esto oye Lupita creo que tienes que grabar una historia mucha amistad mucho cotarro pero también hay trabajo así ¿no?

entonces como que ay sí sí cierto sí sí sí todo se me olvida y así y esa vez en Nueva York estábamos cenando había una ensalada Y ponen la ensalada, pues, tenedor y la madre, ¿no? Y yo, ¡eh, ensalada! Pero es el tenedor ensaladero, pues. Sí, uno enorme, sí. Y de que ensalada, obvio. Y me serví ensalada y me quedé con el tenedor. Y yo... Y quesito, ¡ay! ¿Te parece si este lo pongo aquí?

Porque yo creo que es más cómodo, ¿no crees? Algo así me dijiste como que con demasiado amor y yo... Acepto, compatriota. Y tú... Y yo, ay, sí. Ay, ¿es el de la ensalada? Sí. Y yo, sorry, sorry. No, no, no está bien. Si te sientes cómoda con este, también está bien. Puedo tomar la ensalada con este. O sea, pero yo creo que es más cómodo. Ni me cabía en la boca, güey.

Para ti. No sé, compártenos a la audiencia ahí en casita. Señora bonita, te quiero. Deja de cortar cebollas y siéntese. Regálese un ratito. Descanse, descanse ya, que trae el tobillo hinchado, que ya la vi, ¿eh? Levanta esos piecitos y vea las alucinas. Claro que sí, cómo no. Ponga a sus hijos a cocinar ya. Claro, ya estuvo bailado.

Y yo... Entonces, también es como que así de que... Sí. Prudente, o sea... Sí, o sea, siento que soy cero...

Y le dije, mi hermano, no me enseñes algo porque yo lo carburé dos días después. Sí. Y yo después me desperté un día así que... Yo tuve que haberme enojado por eso, porque el sentimiento de enojo ha llegado. Porque yo soy muy de desplazar sentimientos negativos. Ay, no, qué hueva. No quiero perder tiempo en esto.

Y me preguntaste, oye, ¿cómo te sentiste por esta situación? Justo esta por la que me tuve que ver enojado. Y yo, pues... ¿Y tú cuál situación? Sí, acá de que pues... Pues, como que mal, pero, o sea, siento que, no sé, como que dije, eh, quizás. Ajá.

Mañana que me digan.

Yo me considero una amiga impulsiva, rebelde. ¡Ja, ja, ja! Güey, que empiezan las características de mi persona. ¿Sabes cómo? Sí. No, que digas las cosas malísimas. Sí, sí, sí. Yo siento que soy así como que... Controladora. Manipuladora. No lo sé. Envidiosa. No, yo siento que... ¿Cómo te puedo decir? Como que... Ya. ¿Otra vez? Estás saturado de la maldad humana, de la envidia.

Está saturado, chicas. Lo vamos a poner aquí a descansar. De que drene todo. Y regresamos. El siguiente episodio a lo mejor anda más descansadito. Pero ponemos una protección aquí para esa bola de... No, ese par de envidiosos, ¿va? Ok. Amor y paz. Amor y paz. Existe la vida propia. Cómprate una vida y piérdate. Vete a un bosque y piérdate. Vete a un bosque y piérdate, nefasto. Ah. Ay, no.

Pero bueno. Pero bueno. Continuemos. ¿Eso, penco? Ay, no, wey. Entonces... ¿Cómo eres como amiga? Ahí te va. Soy loca. No, no, no. Yo creo que soy una amiga... ¿Y tú de qué? Soy la amiga siempre como la más guapa de la bola, pues. Sí, es que te digo algo.

Yo me he descubierto que me cuesta mucho, porque de hecho fue uno de mis propósitos de Año Nuevo, que yo sí muchas veces puedo ser distante, ¿sabes? Muchas veces como que me... Meto en mi burbuja, no tengo noción del tiempo, y me mandaron a lo mejor un mensaje. Y mi tiempo yo no me he dado cuenta. Y de repente han pasado dos días y no contesté. Y lo dejé escrito. ¿Sabes?

Entonces, Pati, casita, platícanos, pues, qué onda, o sea, ¿qué es la amistad? ¿La amistad? Claro. ¿Me permites? Es algo que amiste.

Y de repente es como, ay, no, ya pasaron dos días. Mejor no contestaré nunca. Porque pasaron dos días. Mejor otro día le hablo con otras cosas. Y nunca lo... Sí, y le hablo a la persona con otro motivo. Ay, sorry, no había visto... ¿Sabes cómo? Entonces eres manipuladora. Mucho. Entonces, no, no es cierto. Entonces, a lo mejor, no sé. O sea, es una cosa como escudarme, no sé.

Pero eso me pasa con las amistades a distancia. Ah. O sea, las amistades a distancia como que es lo que me cuesta un poco. Sin embargo, por eso mi propósito de este año es como que reforzar esas amistades, esas personas que ellos, que adoro. Y lo he hablado con ellas, o sea, con mis amigas de Monterrey, de Hermosillo y así. Y...

Por suerte, son súper buenas amigas que ellas entienden esta parte de mí. Porque saben que cuando me necesitan, ahí estoy. O sea, sé que sí, ellas levantan el teléfono y cuando me marcan y... Pero, pero, ¡márcame, perro! Porque los mensajes... No voy a contestar. Me tienen que marcar, ¿sabes? O sea, es como que el de mensajito puede pasar esto que, ah, me distraje y así.

Eso siento yo que me cuesta de mí y se me hace feo de mí. Pero quitando eso, que casi no importa. Sí, sí, eso X. Supongamos, todas mis amigas vivían aquí. No, ya en una amistad normal, que no sea distancia, porque como yo he vivido en diferentes ciudades, es difícil de que mis amigas de Hermosillo, las extrañé, a la Lola de Monterrey, así que mil cosas, ¿no?

Entonces ya empecé, soy selectiva con mis amistades, y al momento que ya, pero me enamoro rápido, pues, me explico. O sea, como que en cuanto yo hago match... ¿Ya somos amigas para siempre? ¿Ya? ¿Quieres ser mi mejor amiga? A veces es demasiado rápido. ¿Eh? A veces es demasiado rápido. Demasiado. Lupita, espérate. ¿Pero por qué? Es de buena onda. Anda, anda, anda. ¿Qué? ¿Siempre ha sido así?

¿Hasta desde el kinder? ¿Quieres ser mi mejor amiga para siempre? Vamos a un árbol y nos portamos.

Estoy aquí cortándote. Pacto de sangre. Entonces tengo esa intensidad de quererte mucho rápido. Ajá. Pero si te agarro ya no te suelto, ¿sabes cómo? O sea, ya. Ay, qué genial que nunca estoy así. Entonces... Que te vas de quebronjón. Me puse nerviosa por lo de la ausencia. Es que dije, me voy a ver muy hipócrita porque todas mis anillos de Monterrey ven el episodio y me apoyan en todo.

Y estamos en el grupo, todo padrísimo, pero saben perfectamente. Y ya sabemos, no hay pedo. Y cuando voy a Monterrey siempre las veo. O sea, obvio. Pero ya cuando estoy aquí mis amigas normales sí soy así de que, uy, qué pedo, hacemos esto. Y como que me gusta mucho ser una amiga creativa de sacar cosas raras para hacer, haz de cuenta. Y si encuentro a la amiga que así de que, hacemos esto y así.

Y me pongo un casco. Y tú un chaleco antirreflejante. Sí, yo sí. Este tipo de cosas me fascinan. Entonces, cuando encuentro eso, es como que siento que la amistad que yo ofrezco es divertida. O sea, como que siento que para mí una amistad tiene que ser pasarla bien y estar en los momentos tristes también, pero como que el disfrutar de la vida.

Así, por eso muchas veces no me gusta, tardo más en darme cuenta de cosas feas. Claro, porque vives en la alegría. La diversión, el más... Lupita, creo que es momento de concentrarnos en esto que está pasando. Sí. De que esto estuvo mal. Pero mañana sí que lo pensamos. Ahorita estoy coloreando. Ahorita está bien padre el día, está nublado y todo.

O sea, ¿por qué todo lo tiene que exagerar? ¡Paren un poco! ¡Frenen! ¡Vayan con calma! Pero mira, si te veo así, sí te veo. Y así, te lo juro, siento que estás como a seis metros.

Porque yo desde que dejé de ser godín, el tema de las rutinas, las perdí. Entonces, como este, es que aquí es imposible tener una rutina. Es imposible, güey. O sea, un día es esto, otro día es esto. O sea, son así cosas extremas. Y me envolví en trabajo, trabajo, trabajo, trabajo, hasta que había un punto y dije, qué chingados. Y

Y de repente, ellas, ay, por ejemplo, tengo la Emma y la Abby, que son de, Emma es desde la primaria, y es de mis mejores amigas, güey, y voy a Hermosillo, las veo y es como si la amistad no hubiera cambiado, ¿sí te pasa? Llamo a esas amigas, güey, y ellas de que, ¡apárteme una agenda! O sea, son de esas que apoyan todo y todo. Emma, un beso.

Abby, Emma, Abby, Patty, son mis mejores, han sido mis mejores amigas en Hermosillo. Y ya fueron hasta la fecha súper amigas, güey. Y luego ya mis amigas de Monterrey, que hicimos un círculo padrísimo de foráneas morras y pues de chas.

Gaby. Si este patito estaba saturado de energía.

Te quiero.

Es de ciclos. Ajá. Son ciclos en tu vida también. Y esa amistad bonita que tuviste hace años a la cual ya no le hablas, no pasa nada porque te quedas con lo bonito que vivieron ahí. Al final somos seres que evolucionan y de repente nos transformamos en personas. Yo no soy la misma de los 20. ¿Sí? No, pues obviamente no. Ajá.

Pero, y en esta evolución puede que ya no conectemos porque vamos siendo personas diferentes, literal. Y no te pasa también que muchas personas creen y fuerzan el mantener una amistad por los años. Sí. De que, güey, somos 10 años de amistad. Sí. Y dices tú, ¿y por qué tengo más química con esta persona con la que tengo 6 meses de amistad? Exacto.

Siento que es un boom, una química así de... A diferencia de la de 10. Porque esta persona de hace 6, hace un año, hace 2, te conoce en tu versión de hoy. ¿Sabes? Entonces es un nuevo experimento para ti también el conocerte con esa persona. Porque es padrísimo conocernos con diferentes amigos, la neta. De chavas. Sí. De amigues. De amigues.

Sí.

Porque somos amigas.

Es rarísimo, güey. Y al final de cuentas es porque lo bonito de la amistad es que no te piden nunca nada a cambio. Como en las relaciones. En las relaciones no nos hemos visto y tus tiempos y tus movimientos y lo que te... Y la amistad es tan bonita, tan genuina y tan libre que en una amistad no pasa nada que tengas más amigos como en una relación que tengas más. ¡Odio! Oye, qué buena lógica.

¿Por qué?

¡Claro! En una relación tener varios novios, pues ya. Como que apenas que seas poliamoroso, ¿qué? Padrísimo si eso quieres, eh. Bien. Pero en las amistades como que no hay pedo, güey. Que te amen más personas porque yo sé lo bonita persona que eres y me fascina que las demás personas tengan la dicha que tengo yo de estar contigo.

O sea, recuerda que tu tiempo es un lujo precioso y no con cualquiera lo compartes. No tiene nada que ver. No, pero este lujo que yo tengo así de estar contigo. Sí, claro, como compártelo. Claro, qué padre, ¿no? Pero... no más que conmigo yo tengo que ser la principal en tu vida que si todo fue ahí y aquí vamos a las amigas tóxicas ¿has tenido amigas tóxicas? sí ¿sí?

sí oh no estoy pensando sí ajá sí una amiga una amiga una amiga sí que sí era así como que güey ¿por qué esto y eso? ¿por qué? o sea ¿por qué subes fotos con ella?

porque llegaste hermosillo y la viste primero antes que mí y güey eso a mí me empezaba a tensar así de que porque quiero güey ya o sea la chingada entonces supe marcar siempre límites por eso tampoco se pasó de lanza o sea tampoco permití toxicidades pero espérate preciosa fue esa persona que dejó de ser mi amiga y de todo mi círculo que lo he mantenido por años cero preciosa sí como que ellos sí entienden claro que es normal porque al final nos vamos conociendo o sea tú traes tus inseguridades y andas toxiquita platico contigo hasta aquí bebé vas a seguir

No te va a pelar, eh. Cinturonazo. Todo bloquear.

Ah. Con la Ema. ¿Ya ves? ¿Te acuerdas? Porque se juntaba con la Chelis. Ajá. Pero también, a ver, ¿para qué? A ver, ¿eh?

Y aparte subía su chorra de fotos con ellas y aparte no le daba like a mis fotos a las cheles y me emperré. Sí, con la Emma sí, la Emma la adoro, güey, es así de que, y aparte ella es como que bien, de que, ay, ajá, o sea, como un poco tú también, así de que, el puro también, así como un chapazo, porque yo estoy loca.

Sí.

¿Es yo Pablito?

Muy así como... Ajá. Ajá. Pero está padre, yo creo. Sí. Porque esta dualidad. Y fíjate, yo recuerdo de que yo fui tóxica con Emma. De que no tomaré la soda que me sirvió Chelys. No lo pienso hacer nunca. Porque te va a envenenar. Tiene veneno. Tiene veneno. Tiene veneno.

Sí, güey. Porque la Emma fue mi amiga también desde el kinder. Ajá. Entonces...

Pero Ema, nuestra amistad de Ema fue como que primaria. Nuestra amistad de Ema fue, estuvimos juntos también en la primaria. Fue de que... Porque yo me cambiaron de primaria. Y cuando llegué a esa primaria, que hola. Y yo... ¿Qué demonios haces aquí? Siempre he estado aquí. Y yo, ¿qué? ¿Y tú qué haces aquí? Me corrieron. ¿Por qué? Amaré a un niño, ¿tú puedes creerlo?

Ay, no, siempre estás muy loca. Y Emma, ay. Bueno, mira, ven. Ven aquí. Y de repente la semana puteándome la pelancha. Y ella, ellos, mi amiga. Y de ahí, güey, hasta la fecha, mi amiga. Entonces, igual, güey, pero ella sí era de que, no, yo creo que nos calmamos, ¿qué te parece? Pero también con ella, la ves tranquila, pero también está súper loca, pues, así de que, súper jalo de borras.

Y pues, ¿qué te puedo decir que acaban de llegar? ¿Quién hace ese palpiteo? En mi útero. Y también acaba de llegar... ¡El Arturito! ¡Un aplauso, chicos! ¡Vengan al set! ¡Pasen!

El día que Juan... Supongamos, una bronca. ¿A qué departamento voy a correr yo? A las amigas. Un día una bronca con Arturito... ¿Tú sabes que yo saco el baño?

Sí. Juan, por favor, sal de la alcoba. Sal de la alcoba. Y Juan, claro. Buenas noches, quesito. Te doy el lugar que te corresponde. Entonces, se vienen cositas. Entonces, pues también es una amistad, es así. O sea, solo diría una cosa. ¿Qué? Me chocan las amigas que se distancian cuando tienen novio. Es lo único que voy a decir. Ay. Yo esas sí las critico.

¿A poco sí?

¿Estás pensando lo mismo que yo, bananín? Creo que sí, banano. Bananas, empiñaba, son dos como puede ser.

Claro, porque muchas veces la sociedad en la actualidad nos ha enseñado que la prioridad es la procreación. Sí. O sea, el tener pareja, vaya. No, claro, o sea, ¿me sorprendiste? Ah, sí, claro. Entonces dices tú, pues es que esto es lo que hay que hacer, tengo que tener pareja y pues obviamente procrearme es lo principal, pues como, ¿sabes cómo? Humano. Padrísimo, ¿eh?

No, pero estoy súper contenta porque siento que el grabar episodios, bueno, nos da mucha pila como para lo que venga el mes, ¿sabes? Que creo que el mes pasado fue el tiempo que hemos durado más, creo, que sin grabar. Sí. Y como que nos pega así de que, oye, pues, ¿qué onda? Ya quiero, ya quiero. Y me emociona.

Güey, ¿te acuerdas cuando presenciamos, porque fueron las dos al mismo tiempo, y una persona nos dijo así de que... De que, ah, sí, esta persona es mujer, ¿no? Y de que su mejor amigo es homosexual. Ok. Y dijo esta persona, ah, sí, es mi mejor amigo. Y además, sí, cogimos y todo para ver qué onda, pero ni al caso. ¿Sí te acuerdas? ¿Qué onda? Y yo, pero, y nosotras, ¿qué, qué?

Pues que somos muchos, ya párenle a su perro. ¿Por qué no mejor darle prioridad a la amistad?

Sí, golpean los asientos de los aviones. No es cierto, tengan niños. Sí, pague quien quiera. Y si no, pues no.

Claro, entonces yo me acuerdo, entonces yo me acuerdo justamente como nos han metido tanto en el cerebro, que la prioridad es el amor y todo, es como que tú eres mi amiga, sí, pero güey, yo voy a estar conmigo, pero igual tienes que seguir siendo mi amiga, aunque te estoy poniendo aquí, y es como que uno dice, va, estás enamorada, te comprendo, o sea, tan valiosa así es la amistad, güey, de que te comprendo.

La amistad entiende a veces más que los noviazgos, güey.

Arturo, te voy a cortar. O sea que no vale la pena estar con ustedes. No es cierto.

Bananas en pijama Son dos como puedes ver Bananas en pijama Te van a sorprender Y yo con unos aros Sí, obvio Eh, chamacas Pues yo no sé que si tengas algo que agregar Que si yo agradezco tu amistad Un corazón de la amistad, voy a llorar Bananas en pijama Son dos como puedes ver Güey, ¿te acuerdas que te dije? Voy a llorar, ¿qué?

Puedo escuchar la respiración de la gente si pudieras hablar, por favor. No, que hace un año, antes de empezar el podcast, o te dijo a ti, Juan, que yo dije, quiero una amiga aquí en Ciudad de México.

No, de que... ¿Qué es esto en mi mente? Y que no exista esto acá. ¿Y Juan de qué? Viéndola así a vacía. Sí, Juan. ¿Verdad? No, de que Juan... Juan así, viéndome en un manicomio, abuela, así por fuera, del cristal. Y yo... Aquí está casito, una almohada.

¿Qué? cosas de omegas que se sabe, que las amigas saben. Pero sí, güey, yo le dije a Quesito de que, güey, yo tengo escrito y teníamos meses. Yo tengo escrito que yo quería una amiga en Ciudad de México que hiciéramos algo padre y que no sé qué tanto. Y, güey, estamos loquitas, ¿eh? Porque le digo, es que yo tengo fotos. Yo tengo fotos y yo veía foto de con una amiga haciendo algo.

¿Te acuerdas que te iba a decir así que yo quería una amiga? ¿Era yo? Juan, yo lo sabía. Es que yo se lo he dicho desde mucho antes del podcast.

Le dirías así. Güey, pero fue antes de incluso conocerte. Yo se lo había dicho a Juan. Sí, me dijiste que lo tienes escrito. Ajá. Entonces, no sé. Yo agradezco la vida por la amistad. Solo por la amistad. ¿Todo lo demás? Sí.

Y yo, Lupita, pero... Esto me estorba. Sí. Y pues con esta linda frase, que este podcast es como el osito cariñosito, damos por terminado este bonito episodio.

Obvio.

Regresamos al de dudas, duda. Sí, pero yo, no, es que nosotras, pero ¿siguen siendo amigos? Yo no podría. O sea, después de eso, ¿siguen siendo amigos? Sí, obvio. Sí, pues, o sea, dijimos, no, pues, vamos a ver qué onda. O sea, ella, heterosexual. Ajá. Con su amigo.

En ese momento. Porque acuérdate que lo que nos importa son las sonrisas. Y el dinero. Obvio. Y la amistad. Y la amistad. Sí. Pero qué bonito esta comunidad, chamacas. Recuerden protegernos siempre ante la adversidad. Y si un día por ahí metemos la pata, pues nos levantamos en armas para seguir riendo porque estamos con ustedes en las buenas y en las malas.

Pero abiertamente. Y ustedes la aceptan. Entonces, eso no es. Porque son adictos a nosotras.

¡Obvio! No es cierto. No. Nos queremos mucho, chamacos.

Cuídennos.

Ya estuvo bueno. No, no es cierto. Al contrario, nos encanta que hagan podcast.

Me encanta, me está tan nuevo, me fascina de que yo, a ver, o sea, cómo, cómo se están interactuando, o sea, qué onda, qué onda. Algo es lo que tenía de que creo que hay nueve vistas, todo va a pasar.

Los queremos, chamacos. Disfruten a sus amigos. Celebren. Besitos. Un saludo. Ah, sí, cierto. Y nos vemos. Hasta la próxima. Bye. Bye.

Homosexual. Dije, no, no, pues vamos a ver qué onda. Y le dijimos, pero al vato se le dé este hito, ¿sí? Sí, pues al final del día, pues... Y traca, traca la matraca. Y luego ya, pues órale, bye. Y ya fue de que, ay, no, güey, tenemos que decir, güey, qué chingados hicimos, qué pendejada. Ellos, así como... Ajá. Y yo, ah, pero, o sea, a la fecha le hablo así, obvio, es mi mejor amiga. ¿Qué?

¡Muy de amigos! ¡Órale! ¡Esto es modernidad!

No, yo no podría, güey.

Sí. Con base a sus experiencias. Entonces, a mí me han criticado mucho porque yo he llegado a decir que yo no creo en las amistades de hombre y mujer. Y aquí se va a abrir el debate. ¿De verdad? ¿Yo sí? Porque en mi experiencia, pues, me han roto el corazón así. ¿Me explico? Sí me ha pasado. Entonces, es bien gacho que de repente... ¡Y chale! ¡Y chale! ¡Eso fue una gachada! ¡Ja, ja, ja!

¡Ese fue un guancho al hígado, camarada! ¡Qué asco! ¡Ay, no, güey! Pero, justamente, y fueron amigos que eran mis mejores amigos, güey, o sea, y seguí yo creyendo en esa amistad, y ahí va el primero, y creo que, no sé qué, súper amigos, güey, y de que, no, sí, y entonces, vente y vámonos juntos, jajajiji, y de repente, me robaba beso.

La verdad es que, Lupita, no sé si quieras, es que yo te quiero más que una amiga, y yo, ¿qué? Pero es que no, somos mejores amigos, no, sí, pero quería saber, Y se me eró. Y entonces extrañaba tanto esa amistad, pero ya no la pude tener porque la cagó. Y dije yo, puta madre, no mames. Pero bueno, seguí creyendo en la amistad. Y ahí va tu pendejo otra vez a tener un mejor amigo.

Y me daba coraje saber que decir, ¿qué coraje me da? Que yo realmente era tu amiga, güey. Te contaba todo, me puse vulnerable contigo, cotorriete y la confianza. Y que el abrazo que yo te daba de amigo, tú... No me lo estaba dando con la misma intención de amiga.

Es que hay gente... Juan también es de amigas. Ajá. Virginia, te mando un beso preciosa. Sí, sí, sí. Me llevo increíble con sus amigas. O sea, me fascina y todo.

Que si todo... Ya, beso. No, no, no. No sé qué chingados. El problema es tu belleza, Lupita. Mira, no sé si sea que tuve esas tres malas experiencias y cerré. Ah, ya no quisiste. Y ya no me dio oportunidad porque yo sé que en el mundo va a haber camaradas. Por ejemplo, con Gaby, uno de los mejores amigos de Juan, me llevé increíble como amigo. Pero siempre estuve como pues es el amigo de Juan.

Pero yo sé que él pudo haber sido mi amigo. ¿Sabes cómo? Claro.

Ajá. Pues de querer, estaría agradable, ¿no? Ah, les mandamos unos chavitos. Vayan ahí. Vamos a hacer esta dinámica. No sé qué opinas. ¿Qué? El día que sale este capítulo, vamos a subir una foto con Pablito a nuestro Instagram y lo vamos a robar. Esta foto solo durará 24 horas. Pablito, ¿sabes qué? ¿Qué? ¿Por qué? Esta foto solo durará 24 horas.

Porque es como una plantita que hay que regar. Sí. Y esa plantita hay que cuidarla. Claro, preciosísima. Oigan, pues el tema de... Ya sé qué vamos a hacer ahora. ¿Qué? Haz así. El tema del día de hoy es... ¡Nada más!

Y si estás viendo el capítulo, fuiste al... Termina el episodio. No te salgas. El estreno lo terminas. Y si fuiste y no esta vez porque Pablito no quiso... No, si quieres, ¿no? ¿Jalas a la dinámica? Vamos a ser cupidos este mes.

Te casamos. De blanco. No, no, no. Pero a lo mejor... Mira, es que está bien padre porque al final todas las que vean a Pablito en la foto ya pasaron el efecto de que ya... Si le hablan a Pablito es porque ya les gustó Pablito. Entonces Pablito solo recibirá mensajes de morras que les gusta Pablito. Pablito...

y Pablito haciéndonos el favor pues sí chicas si ustedes quieren pues sí pongan mi perfil o sea pongan una foto les voy a mandar una que tengo sin playera es que es la que tengo pues obvio y Pablito tiene nuestro humor chamacas sí es lindo es súper lindo guapo carismático lo amamos nosotros lo tratamos mal aquí de coto pero es coto pero no no lo vayan a tratar así chambeador y aparte del equipo de las alucines

Y con lo quisquillosas que somos nosotras, no trabajamos con cualquiera. Imagínate que un día Pablito te traiga la grabación de las... ¡Ay, la madre! Vendiendo experiencias. Imagínate una experiencia inmersiva. ¿Podrás sentarte con las alucines? Enseguida de Pablito, tomada de la mano de Pablito. Brazo tatuado, que lo sepan. Güey, no mames, güey, ni te lo vas a terminar odiando. Pero, abu.

24 horas duro. Si tú estás viendo este episodio, el miércoles, ¿quién te manda no estar en el estreno? Perdiste la oportunidad de enamorarte. Era el amor de tu vida. ¿Sí? ¿Y ahora está enamorado de alguien más? Y podíamos haber ido a tu boda. Imagínate las alusiones oficiales de tu boda. Tus damas. Tus damas principales. ¿Por qué vamos a ser tus damas, Pablito?

¿Estamos en el hotel? ¿Qué demonios? Ay, no, qué loco. Pero bueno. ¿Estás pensando lo mismo que yo?

Bananas en pijama, son dos como puedes ver. Bananas en pijama, te van a sorprender. Uy, ¿qué está pasando hoy? Pero bueno. Bueno, entonces, la dinámica ahí está. Dinámica del amor. Dinámica del amor, porque las alucinas hasta eso les traen hasta aquí, hasta casita. Pretendientes. Pretendientes. ¿Quién será el siguiente pretendiente del mes? Pues... Echémosle. Güey, y que hagamos esa dinámica.

¿Qué? De que... ¿Quieres encontrar el amor? ¿Alguien del equipo tiene pareja? No.

Te andabas besuqueando con desconocidos en la esquina, ¿eh? Marrano, no, eso te gustaba. O sea, siempre llega con los cafés aguados. Fríos. Yo lo pedí frío. ¿Por qué llevo frío? Este popote ecológico está aguado. O sea, ese cartón ya se ha hecho. Maylin, ¿traes el guasón? ¿Has estado chorreada? ¿Qué es esto duro en el cabello blanco que traes? ¿Qué te pasa, Maylin? Y Maylin, pasta de dientes.

Y yo, ah. Ah, bueno. No, Maylin también quiere. Sí, luego ponemos a Maylin. Sí. Esto hacen los amigos, chamacos. Sí, buscar novios. Cotorrear, o sea, y decir, oye, ¿quieres que hagamos el paro para que te cojas morras? Mira, traga. Digo, a mi contra de la moral.

Güey, pero escondidas de... Escondidas y que me entero. Sí. De que voy a Lupita Sor y pero es que ya no alcanzo los boletos que está vendiendo quesito. Sí. ¿Qué estás haciendo? Pues hablaría contigo. ¿Qué chingada, madre? ¿Por qué no? Ponte la del pueblo. El Pablito también es mío. ¿Qué onda? Esa es mi idea también, oye. No, güey, te diría, ¿qué te pasa?

Ah, pues sí, me hizo buena idea, pero... Regresas ese dinero. A mi cuenta. Le voy a hablar a mi mamá, ¿qué haría en esas circunstancias?

¿Enfermó, loco? Bueno, ¿cómo estás, Juan?

¿Qué? ¿Colonización? Claro. Todos somos esto.

¿Estás nervioso? Sí. Sí. ¿Eh? Un poquito. Ay, pues es normal, chamacos. Sí. Así que todos vamos a ser aquí tolerantes. No juzgamos. Amorosos. Amorosos.

Eh... Pues un poquito. Dije, güey... Dije... No, la verdad, yo sentí que te movías por mí desde la primera. Estabas badeando, ¿eh, cachorra?

¿Ah, sí? Yo andaba en un rollo ahí como que de... De mucho pegue. Por atendientes, amoríos, así, ¿no? Ajá. Andaba chava. Y en eso... No, y Juan fue súper compa conmigo. O sea, en la primera cita no me dijo... Ni siquiera me dijo, oh, qué hermosa eres, joder. Eso, que es lo normal, como rarísimo de las primeras citas, siento. Exacto.

O de que, por ejemplo, yo terminaba, que andaba en citas, y yo terminaba así que me decía, me encantaste. Juan, fue así de que, vale, vale, nos vemos, y no sé qué, así como que, y yo de que, ¿dónde estás? Hablas de mi sonrisa, de, no sé, o sea, es más, con decirte, de que, oye, creo que todavía debes estar aquí en Ciudad de México, ¿no quieres ir a cenar? Y yo, vamos a tu departamento.

Y Juan, no, no, no, si quieres vamos a cenar, ¿qué te apetece? ¿Sí o no, Juan? ¿Confirmas? ¿Y yo qué te dije?

¡Obvio! O sea, tú dijiste mojigata seductora. Mojigata seductora calientona, ¿eh? Y Juan, ¿de qué? No, no, pero es que te lo juro, fueron como cuatro veces yo creo que me dijiste.

¡Obvio! Porque me encantaba. Y tú era de que no. Penétrame. ¿Eh? No, no, no. Hablar. Hablar. No, no, no. Cenar. Yo ya cené. ¿Sabes cuáles son los labios que van a hablar esta noche? No.

Yo todo lo ponía en quesito. No, no, pero eso me gustó mucho de Juan, ¿sabes? Que él siempre así como que, espérate, o sea, estamos camareados, o sea, yo... No sé ni quién eres. Güey, yo quiero ese pasaporte mexicano, ¿eh? Tremendo. Veamos qué traes ahí abajo y vemos.

¿Qué está pasando?

Te acabo de conocer tres horas. ¡Perdón! ¡Perdón! No más tantito de que hazte así nomás. Hazte así nomás.

Ajá.

Sí. ¿Por qué no estás besando en el elevador si estamos solos tantos pisos? Pero yo te enseñé el ano. Bueno, yo sola en el comedor. Y Arturo con el suéter. No, no sé qué decir.

¿Qué? Porque tú andas muy aquí, muy todas mías, muy a chuchita la bolseada, ¿no? Que Arturito, o sea, es nervioso y todo, para no poner en cámara, pero con personas, habla un chorro. O sea, sí.

¿Qué hubieras hecho que sales y yo estoy en el comedor con el ano abierto? ¿Sabes? Deteniéndolo, deteniéndolo. ¿Qué hubieras hecho?

Y hablas la seguridad, la sacas y dices... No. No, siento que... No, pues yo hubiera visto. Podría haber, mira, entonces cuando... Traca, ¿no?

Porque tiene lindo color, ¿eh? Y Juan dijo, no, no, Juan, estamos en el restaurante, Lupita. ¿Por qué sigues así? Ya, por favor. Y yo dije, ¿quieres que ponga mi pesado en aquí, en esta plancha? Y Juan dijo, la cuenta, por favor. Pero aquí estábamos los cuatro. Algo funcionó.

Ajá, entonces Juan, cuando yo dije, no, no, no, de verdad, en tu depa, porque yo me tengo que ir mañana, no me quiero descansar, bla, bla, bla. Yo me estaba hospedando cerca y no sé qué. Y Juan dijo... Vale. ¿Verdad, Juan? Y de ahí tú quedaste enamorado.

¡Obvio! Y tú, él está loco. Él es un enfermo. Entonces así es como surgió esto. Sí, ahí nació. Y ahora viene... Lo que tú y yo compartimos.

Porque... No me acuerdo tampoco. No me acuerdo, no me acuerdo, no me acuerdo. Pero el punto es que... Desde... ¿Queremos hablar de algo? No, el punto es, chamacos, que no sé cómo se ve la conversación, pero a mí Juan, o sea, yo le tuve que decir a Juan, tú a mí me vas a pedir ser tu novia. Y la que cito de que, ¿qué? ¡Y Arturito! Y yo, ¿qué? ¿Y acaso por eso somos mejores amigas para siempre?

O sea, por eso quesito, bien a gusto, porque, ay, te encargas del tema social. Voltearé a la pared. Y Arturo y Lupita hablando. Oye, en serio. Y Juan y yo, como a los dos no nos gusta hablar, cada uno en una esquina. Y Juan así de qué. Pensar de cosas. Entonces, es la dualidad del amor. Sí. Esto es amor. Oigan, y vamos a decir que nosotras somos los alucines, pero los cuatro. ¿Qué opinan?

Sí, porque somos igual de intensas. ¿Qué? ¿Acaso ellos se pusieron de acuerdo para eso? ¿Para nuestra amistad? ¿Ustedes se conocieron? ¿Qué? ¿Y planearon toda esa amistad? Y Artur me hace... No estoy entendiendo nada. No te lo juro. No lo conozco. Es que no sé quién es Juan. Ellos planearon una amistad de nosotras. Ustedes nos unieron. ¡Órale!

Ellos son unos manipuladores. Sí. Violencia de género. No se llama cosa, ahí les va. Porque haz de cuenta que para Juan y para Arturo, y aquí voy a hablar en plural, daban por hecho que éramos sus novias. ¡Perdón! ¡Perdón! Ahí igual que sí, que coño, pues que ya llevábamos saliendo... No me lo has pedido.

Son mías. ¿Y qué pasaba por sus mentes? O sea, porque para nosotras era como que, no, güey, pues es que me tienes que pedir ser tu novia y para Juan, que no, que en España no se lleva, pero estás en México y es mi patria. ¿Sigue la cultura? Una latina que contonea sus caderas al caminar. ¿Qué onda? Con labio rojo. Tenemos un invitado precioso. Ay, el Lucas. Te amamos, Lucas.

Entonces, que para ellos, que era lógico, que porque como ya estábamos saliendo varias veces, pues que ya éramos novios. ¿Te parece? ¿Perdón? Perdóname. ¿Tú crees que este monumento...? Seré mojigata, pero no seductora. No, no, no, no, no, no. Ni tampoco regalona, ¿eh? Hay cláusulas.

Yo creo que preguntándoles... ¿Qué pedo? ¿Por qué no pedir el ser novia? Y creo que esto muchas mexicanas o latinas o así, sobre todo mexicanas, quieren saber. ¿Quién empieza? ¿Con quién arrancamos, preciosa?

No se peleen, ¿eh?

El gato del carro, aquí lo tengo.

Aparte, Arturo es súper stylist. Arturo se viste increíble. Debería de abrir una cuenta de sus outfits. Cuando salga su cara, pero de sus outfits. Yo sería fan. Pero de los que se ponen en la casa. No de cómo lo ves aquí. Ah, vale. Entonces, él dijo... Yo soy moderno. Esto ya no se usa.

Sí, sí, sí. El plan es así. Voy a decir, nosotras somos y ustedes dicen... Las alucines Va a ser un las alucines del amor Pero un poco sensual Sí, de sensual no, normal no Yo sí Nosotras somos Las alucines Las alucines Y de repente Sí, sí, sí Y voy a sacar un sombrero de torero Hoy lo leo

Alto. Le hubieras puesto la mano en la cara. Yo dije, él es gigoló. ¡Él es un prostituto! Él es gigoló. Él es gigoló y se vende, vende su cuerpo. Literal, él trabaja en el papi. Obvio. Y ahí fue donde... Tú me estás la polla por dinero, ¿verdad, Arturo? Eso es lo que me estás tratando de decir.

¿Según tu mente enferma, degenerado? Porque yo no he tomado decisiones aquí, ¿eh?

Ay, qué infantil eres. Ay, pequeña ingenua. Eres virgen, ¿verdad? Ni al caso acabo. Todavía tienes himen, ¿verdad?

Yo voy a darle un punto al Arturito. ¿Qué? Que si te hubiera hecho un circo acá, güey, tú hubieras estado aquí. No, pero... Que hubiera llegado así con un mega oso y un cartel en un estacionamiento.

Tú bajando así de tu edificio, supongamos, y de que... Allá afuera de que, hola, ¿puedes salir? Y tú aquí, sí. Y afuera de tu casa, sí. Y de que, qué linda estás... Amorcito corazón, yo tengo tentación de un beso. Pero que te lo diga Arturito así.

Aquí hay un caballero que quiere subir al escenario. O sea, no. Imagínate tú haciendo eso. No hay manera.

Se conocen y tranquilos. ¿Qué te hubiera dicho? Y dije, ¿qué pido? ¿Qué te pasa? Y él, ven aquí. Y te llevan y se hincan. ¿Quieres ser mi novia? ¿Qué? Que si lo hacen, todo bien. Obvio. Tú sí, dirías sí, ¿verdad? Sí, pero...

Tomas decisiones por mí y mi cuerpo. Digo, tú eres el que manda en mi vida, al parecer. ¿Qué quieres hacer conmigo? ¿Vender mis órganos? ¿Eso quieres ahora? Digo, como estás tomando decisiones tú solo, vende mis órganos. Ah, perfecto, va. No te preocupes. Mira. El intestino. Lo atas.

Le hace feliz, claro.

Que lo cuente Juan. ¿Que lo cuente Juan?

Dénsela a arrasar. A ver, amor.

¡Ay, qué asco, güey! ¡No! El episodio del día de hoy es... Nada más... Y nada menos... ¿Qué? Pero lo vamos a agarrar así. Así. Y vamos a hacer... ¡Amor! ¡Pista 11! Y no me hace... Uy, no han hablado en cinco minutos. No, pero, uy. O sea, a ver. No piensen en esas cosas. Están loquitos, eh. Pero, ¿y luego qué?

Cuenta cómo fue.

¿Dónde estábamos?

¿En qué país estábamos?

Porque me llevó a Colombia el cerdote. Ah. Claro.

¿Eh? Pero pedirle ser mi novia no. No, no, no. Y me quería dar unas desconocidas. El tremendo. Ay, no, güey. Estábamos en Colombia. ¿Qué estábamos comiendo?

No.

No.

Sí. No.

No, Juan Luis. Sí. No, señor. Era un restaurante peruano.

Sí.

No, sí. Era un restaurante peruano. Sí, es mi podcast.

¿Qué pasó? ¿Qué me pasa? Uy, es el amor que me tienen acá. No, era el restaurante... Estábamos en una mesita allá afuera en un restaurante peruano.

No. Bueno, que no era ahí, ¿eh? Era un restaurante, pero bueno. De delicioso. Ahí conocí la leche de tigre. La de tigre, porque la otra... ¿Eh? Obsesivo compulsivo. Entonces... ¿Quieres ver esto? No es cierto. Entonces, Juan, ¿cómo fue la conversación? ¿Cómo se dio?

No, a lo mejor no.

Pero yo, ¿qué señales te di como para que tú interpretaras que éramos novios? ¿De tu cuerpo, por ejemplo?

¿En España piden ser novios?

Si tú que me estás viendo casi te eres de España, confirma aquí en comentarios si allá se pide o no se pide el ser la novia. O son de los modernos de que, pues ya, ¿no? O sea, convivimos, hablamos, cogemos. Somos. Tenemos citas. Pues que coño, tía, que tú ya eres. Es porque Juan no dice ni la palabra novia. Tú eres mi chica. Y se va en su moto.

Ay, que Juan me llevaba a viajar en moto por el sur de España. Tremendo. Entonces, bueno, yo voy a platicar cómo surgió la conversación. Estábamos en un restaurante X, comiendo ceviche peruano, y yo conociendo una lechota, güey, siento que la grincha se apodera de mí de repente. Entonces, de repente, ¿cómo fue? Ah, ya me acordé, porque me dijo, el cumpleaños es el 30 de octubre.

Entonces me dice, oye, que vamos a nuestro cumpleaños, yo el 23, que ¿qué te parece que vayamos de cumpleaños a España, tía? Que sería guay ir a España. Y yo, ay, sí, yo quería ir a Europa por mi cumpleaños también. Sí, sí, sí, yo tenía planeado, yo quiero ir y no sé qué, no sé qué. Y le dije, no, pues sí, ya vemos dónde nos quedamos. No, no, no, ¿qué dices? Coño, que te quedarías en mi casa.

Y yo, perdón. Con mis padres. Claro. Y yo, ¡qué demonios! Enfermo, obsesivo, compulsivo, enamorado. Y dije yo, ¿qué? ¿Cómo? O sea, ¿te acuerdas que fue algo así?

Y dije, pues claro, que si llegamos ahí, pero luego ya nos vamos por el sur, mira, vamos a hacer esta ruta. Con tus padres... ¿Y qué crees que...? Ah, llevo a mi puta mexicana. Ay, miren, ella es mi putita, ¿eh? La saqué de ahí de una esquina y la traje aquí. ¿Qué estás pensando, Juan? ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué pensabas eso en ese momento? ¿Por qué me viste como prostituta?

Oye, me dijiste que no eres de familia. ¿Y por eso solo una prostituta a sus papás así de que de la nada? Yo dije, ¿cómo...? O sea, ¿cómo crees que voy a quedarme en tu casa? O sea, ni al caso. ¿Cómo voy a conocer a tus papás? O sea, ¿un tú qué? ¿Y qué les vas a decir? Ah, miren, hola, mi amiga mexicana, ¿o qué? Y de que mi amiga, pues, si eres mi chica.

Uy, estoy súper estrecha. Estoy súper estrechitita, que lo sepas. Entonces le dije yo, ¿qué demonios? Y le pusieron mi chica. Yo, wow, wow, wow. Según tú y quién más. ¿Hay alguien aquí en este restaurante, perdón? ¿Hay alguien que nos ve como novios? Sí, se entró a caminar, abrazó así de la mano. Entraron todos y se estaban besando.

Y se dijeron, te amo frente a todo el mundo, obvio son novios, perdón. Fue de broma eso. ¿Era de camaradas? Fue de camaradas, caminamos agarrados de la mano. Ya de que yo, que soy tu novia. ¿Cuándo me preguntaste? Y el que no tengo que hacerlo, que tú y yo, que hemos estado saliendo, ajá. Soy mexicana. ¿Lo recuerdas? Y en México se pide ser su novia.

Y él, no, pero que yo no lo veo necesario, que hemos convivido tantos meses, que saliendo, pues que yo doy por hecho. O sea, pero bueno, en el viaje a España, así de que voy minimizando la situación. Y yo, a ver. Mira, hija de... Aquí está más cerca México que España. ¿Ok? Abre así mi bolsa, saque el gato. ¡Chac! ¿Ves esto que voy a hacer? ¿Sabes qué voy a hacer con esto? ¿Sabes qué voy a hacer?

Con este. El manguito donde se sube el gato. Te voy a sacar los ojos. Ya. Lo dejo sin ojos. Lo dejo sin ojos. No ve. Juan no ve. Juan quedó. No mames.

Fue bien que yo me fuera enterando que es joven y sigo, ¿cómo? Nunca he visto. Ese día fue, los perdió con el... Eso quería hacer, ¿no? Eso quería... Uy, ando súper insultativa de marrón y cosas así, pues, casquerosas. Bueno, entonces, le dije... Le dije... ¿Me vas a preguntar? Pues, vale, pregúntame. Y yo dije, ¿qué? Pregúntame. ¿Quieres ser mi novia? Ando. Y él dije...

No. ¿Qué ondas? Para celarte, porque soy una loca. Es cierto. Y ella, que vale, vale, vale, ¿quieres ser mi novia? Y yo... ¿Qué? ¿Pero cómo se te ocurrió hacer esto?

¿Hiciste este viaje? Era un viaje de trabajo de él. ¿Hiciste este viaje por mí? ¿Dónde está el letrero? Claro que sí acepto, bobo. Te quiero. Uy, es un romántico, ¿verdad? Sí. Llevarme a Colombia en un restaurante. Llevarme a comer ceviche. Y de la nada... Hey, eh... ¿Qué pasa, tía? ¿Qué...? Quieres ser mi novia de la nada, güey. No mames. ¿Y tú te lo imaginabas? ¡No! Güey, cero.

Obvio, las cosas llegan solas, chamacas. No anden presionando. No, no, no, chamacas. O sea, las cosas siempre llegan solas. Si es para ti, va a ser. No tienes que decirle. Dime, dime que quieres ser mi novia. Güey, te lo juro que sí le dije. Dilo. Dile que es importante para ti. ¿Sabes qué es importante para mí? Lo que traes debajo del pantalón. Sácalo. Obviamente no.

Oye, no. Ah. Y así Juan me sorprendió. Te quiero, amor. Para siempre. Y bueno, así empezó esta historia de amor. Chicas, que están ahí en casita. Algo que dije mal, Juan, que agregué, que quité.

No, todo pasó. Así me gusta. No, no, porque sí fue más o menos así, ¿verdad? Fue en una conversación y sí le dije que no, es que dime. Y es que, ah, me encantó la de, es importante para ti. De hecho, también en ese mismo viaje, yo recién divorciada, ¿eh? Yo traía unas copitas de más.

los chupetitos entonces no sé cómo se llama el matrimonio y de qué y pues ya sabía que me estaba divorciando que me había divorciado y todo ese pedo y lo me hice como fue a yo le dije tú te dijiste es que es bien raro que cuando conocí de 41 y le dije es que es bien raro que respondió no estés casado o sea qué pedo contigo tú no te quieres casar ok mismo pues es que para mí el matrimonio que me da igual que para mí no es algo importante yo no me quiero casar

Y yo, ¿qué? Y le dije, que no, que no me quiero casar, tía. Supongo que, o sea, ya, ya, ya. Y por eso te agarras una puta divorciada, ¿no? Que no se puede casar por la iglesia, ¿eh, ateo? No, no le dije eso. ¿Eh, ateo de mierda? Saludos a todos los ateos, los adoro. Pero, pero sí me dijo eso, güey. Y me dijo así, que no, que para mí no es importante, que no me quiero casar. Y yo, wow.

Ya, entonces yo soy la de paso. Yo soy la que agarra así, te la echas como loco y la desechas, ¿no? Eso es para ti. ¿Por qué no te quieres casar acaso? Porque yo todavía tenía pensamientos norteños. Y yo también andaba muy sensible en el tema de que, según divorciada, yo ya jamás me iba a poder volver a casar, nadie me iba a querer formar, todo ese pedo. ¿Te acuerdas de que de mujer devaluada?

A mí me dijeron, ¿estás divorciada? Mujer devaluada. ¿Ponerle a casar? ¿Qué pedo? Olvídalo. Güey, me lo dijeron así. ¿Tú crees que un hombre te va a caer después de saber que ya has vivido con otro hombre? No. Tú estás loca, ¿eh? O sea, mejor... Por eso no se quería pedir ser su novia, güey, porque él dijo... Obvio.

Por Dios, si no vales nada. O sea, ¿por qué te tengo que preguntar? Tú simplemente eres una mini vagina. Porque eres de una estrecha. Ya sé. Y él de que porque eso sí te lo doy. Eso sí te lo doy. Tú estás... ¡Ah, sí! De ahí en fuera. Eso es tu único valor. Porque les digo, o sea... Entonces, como que yo andaba muy sencilla, le digo, no, no me quiero casar. Y yo, ¿qué? ¡Uy!

Y estaba así como que me pediste yo de que mis ojos llorositos. Y yo, ¿no te quieres casar? Yo ya estaba enamorada. ¿De qué? Pero si tú y yo vamos a estar juntos para toda la vida, un mes de conocerlo, güey. ¿Cómo? ¿No me amas acaso? Creo que estoy embarazada y todo.

Uy, todos los sociales así. Entonces, de que... Ojo, este episodio es para adultos, ¿eh? Anden con sus cosas. Entonces... Fue muy duro, Pesito. de que no, que no me quiero casar y que no sé, que me lo dijo horrible, wey. Horrible, horrible. ¿Y te acuerdas que me contaste que azotó los cubiertos en la mesa, wey? ¡Horrible! Sí. Y me dijo, puta de mis cojones. Y yo, ¿qué? ¿Qué te pasa?

Yo nada más hice una pregunta normal.

¡Toro débil! ¡Toro débil! Y luego se fue una cosa así de un toro, ¿te das cuenta? Y llegó un toro, güey. Y se hizo los pantalones así. Y se hizo el torero de repente.

Y algo importante es que tenemos aquí a las personas que van a confirmar los hechos relatados en este episodio.

Entonces, ¿y si resumimos esos dramas absurdos que se hicieron en el episodio? Pues para que estas versiones nos cuenten qué pasaba por sus mentes, ¿eh? Por sus mentes retorcidas, ¿eh? Y Arturo Anos. Anos, obvio. Eso es lo que pasaba. Y Juan, güey, Juan está obsesionado con mi vagina. Entonces, ¿cuál fue tu drama?

Arrancaste las hojas.

Sí. ¿Qué quieres?

Porque tenían el plan.

Pues yo no recuerdo las cosas así, Lupita. Siguiente tema. No, no, no. Yo te voy a decir algo. ¿Qué? Si él te dijo de hacer planes... Que él saque los planes y no te marque para preguntar qué plan.

Para él eras un cuerpo, ¿eh? Tú estabas dormido cuando te marqué.

¿Sí?

Imagínate que usted había quedado dormido, pero solo con una foto de tu mano así.

En la vida me he dicho que me quise caer en mis muertos porque donde me lo digan, mira, nos arreglamos como se arreglan las cosas en México, Juan, porque estás en mi patria y la respetas, loco, y si no la respetas, hago que la respetas a punta de putazos. Ya estuvo bueno, ya. Ya, güey, ya.

Y tú, mientras dormías, tú estabas quedándole vueltas al celular. Vamos, vamos. Ay, yo creo que aquí no hay señal.

¿Eso qué es tú? ¿Qué tiene que ver eso?

Y Diego, aléjate de ahí.

¿Te dijo?

Perdón.

Los ojos hinchados. Las venas reventadas de toda la cara. Y él... Con morros encueradas.

Sí.

Y me infiltré ahí como... Es que después... ¿Pero eso qué tiene que ver? ¿Qué fue por ti?

A ver... No, no, no. Todo esto lo estás entendiendo mal y estás dramatizando, ¿eh? O sea, no puedo tener sentimientos de repente.

¿Qué te pasa, Arturo? No, no, no funcionamos. ¿Perdón? ¿Y cómo sabes eso? ¡Órale! ¿De dónde defines que no funcionamos?

Obvio. Siempre.

Fuiste. Ya, ya, ya. Estuvo aburrido. ¿Por qué, Arturo? ¿Por qué estuvo aburrido? Porque platícame tu experiencia en la noche bailando y tomando.

Ah, sí. Que ustedes tienen que aceptar ya. Lo amamos ese plan. Se nos acaba de ocurrir la gran idea de ir a acampar los cuatro. Los cuatro. Ir de acampamento.

Y es la que, ven aquí cachorras, ven aquí. Y con el cabello mojado así de que, es que Arturo siento que no me amas. Y él, que no te amo. Y Arturo, que no te amo, te conozco de hace dos semanas. Si no te amara, hiciera esto, ahí de que te hace tiki.

Sí, impresionado. Si no te amara, tenía esto de protector de pantalla, es tu ano. ¿Y tú de qué? Él me ama.

Las dos?

¿Que hablamos pendejadas?

¿Sí?

qué intenso y me acuerdo que a mí el arturito me dijo si ellos supieran también las cosas que luego tú me ayudas a trabajar dijo creo que diría que yo estoy loco oye tú poniéndote como santa ahorita entonces arturito dijo si ellos supieran que tu mirada al amanecer es lo que realmente me tiene vivo ellos realmente dijeron wow eres un afortunado y es que Sandra te amo

Tú eres el que eres de aquí. Yo dije, un bosquecito, Portoluca, de morro.

La que conté, ¿no te acuerdas?

Ajá. Que fue mi responsabilidad. Voy a hacer un contexto así de que breve. Fue mi responsabilidad rentar una casa para pasar año nuevo así en la playa. Queríamos frente a la playa. Pues ya faltaban días para año nuevo, no había muchas opciones, entonces mis opciones eran limitadas. Pero la casa frente a la playa, ¿no? El caso que éramos un amigo, Gaby, un amigo de Juan, Juan y yo.

Entonces yo como que traía la responsabilidad de esta transacción, de esta operación. La rento y como todo rápido, etcétera, yo no estaba tan convencida de la casa. O sea, traía como aquel nervio porque la casa para mí estaba feita, ¿ok? Entonces, cuando llegamos a la casa, don perfección, don criticón, ¡claro! Me aventé la friega de buscar casa en internet, ¿ok? Pesado. Llegamos.

Primer comentario. Porque la casa entraba, tenía como estacionamiento, pero no tenía cerco el estacionamiento. Y estando en el carro de que, joder, hostia, que hay que tener cuidado, que por aquí se pueden salir los changos. Los changos... O sea, a ti te vale. Quiero matar a mis perros. ¿Eso? ¿Y yo de qué? No, pues perdón. No, pues perdón. Y él de que no, no, no.

Que no, así hay que tener cuidado, amor. No, pues perdón. Ahí me sentí yo así como que te dije algo, ¿no? ¿Qué te dije?

Yo estaba agarrando vuelo. Porque dije, yo no voy a dejar humillar casi todo el mundo. No, no, no, no. Está en mi patria. Sí. Está en mi país. Y en la casa que yo escogí. Que yo escogí en mi playa. Mexicana. Entonces, de que dije yo, ¡guau! Dentro de mi cabeza era...

¿Por qué?

entonces ahí yo así como que ya empecé a pensar que o sea puta casa de cuenta y luego en cuanto entramos así de que ya todos estábamos y juan entra a la cocina así como que revisando cosas y ahí qué pasó con qué fue lo que al señor no le gustó pero no es que no me gustara es que no había bolsas de basura perdón pero no es que no me gustase

así la vamos a poner no es que no me gustase me humilló si si yo me acuerdo que ni nos llevábamos y me marcaste llorando wey obvio porque yo estaba así como que por la barrita así acomodándome joder que no hay bolsas de la basura que hay que salir a no dijo que no tienen joder que no tienen bolsas de la basura que hay que salir a buscar wow wow wow tranquilo agresivo le bajas dos rayitas o te las bajo yo eh te lo dije o no

O sea, ahí ya sí dijiste. Ya. Y le dije, ¡guau! No, pues perdón. Ahí sí te dije, ¿verdad? No, pues perdón. Perdón por la porquería de casa que compré. Perdón, Juan Anel, discúlpame. Discúlpame. No pensé que cometiera estos tipos de errores y que no sé qué. Y él, ¿qué te está pasando? ¿Qué me está pasando? Me estás humillando desde que llegamos. ¿Tienes un plan para humillarme?

Me estás humillando y faltando respeto desde que llegamos. Y yo no lo voy a permitir. Y Juan, ¿qué me dijiste? Así como que, ¿no está pasando esto?

¿Cómo me veías tú ahí? Alteradita, nerviosa. Él dice la palabra nerviosa cuando uno está alterado. Nerviosa.

¿Sí?

estás tan nerviosa. ¿Por qué? Ya, yo. La del problema soy yo, al parecer, ¿no? No tus comentarios discriminativos hacia mi persona. ¿Eh? ¿Ofensivo? Sí, sí, te pregunté por las bolsas de la basura. No, no, me estás diciendo también asesina. De mis perros. Y que me querías quitar la custodia también. Te los quieres llevar, es lo que quieres. Quieres agarrar a todos y irte a España con ellos.

Eso quieres enfermo, no va a suceder. Y tener otra novia en España con mis perros. Y otra novia de pelo negro ahí en España que tenga mis perros. ¿Eso quieres? ¿Acaso? Sobre mi cadáver, Juan. Y te lo digo ahorita. Y quede grabado. Sobre mi cadáver. Eso no va a pasar. Y te opongo a la línea desde ahorita. Y si algo les pasa, tú les harás...

Entonces ahí fue de que yo No, pues oye, ¿pero qué te pasa? Me decía, ¿por qué estás tan nerviosa? ¿Por qué? ¿Me has criticado todo el día?

Todo el día sigues criticándome Eso no ha pasado, Lupita No, sí Todavía te quiso que creyeras otra realidad Manipulador Sí, tú estás loco, Juan Tú estás loco, Juan Y ya me dijo, eso no está pasando Y que no sé qué No, sí, sí, sí, sí Me estás diciendo que primero Que creo que hubo otra cosa que criticaste, ¿no? Como acostumbras, don Perfección.

Ah, no, ya me acordé. ¿Qué? Ya me acordé. Ya me acordé. Creo que criticó desde que... Ah, sí. Afuera había terraza y luego estaba la playa, se cuenta. Y tenía cerquito, ¿no? Así de que la playa. Y me dijo, ese cerquito no está tan alto. ¿Te acuerdas que era más bajito?

¿Qué pido? Otra vez con el cerco. Y Juan, ahí sí. Él por la seguridad de los perros, pues, ¿no? Y dije, amor, creo que ese cerquito que está muy bajito, ¿tú crees que se salgan los changos, esto y lo otro? Y yo, amor. Ya. Ay, no, no, no, no, no, güey. Yo dije, llevas criticándome. Y yo dije, yo no te he criticado. Y yo dije, no, no, no.

Pues ya, bueno, pues ya, que vamos por una cervecita de afuera. Guau, ¿me quieres alcoholizar para luego subirme? Y yo estar bajo los efectos del alcohol. Y que se me olvide todo. Y que se me olvide todo lo que está pasando. Y amarme en secreto mientras Dios te... ¿Eso quieres, eh, enfermo loco? ¿Estás consciente de la locura? Güey, esta es mi vida. Ve lo que tengo que pasar.

¿Y qué pensaste cuando me viste llorando en el sillón de la pasada?

Ni en un rincón, no. ¿Qué pensaste ahí, cuando me viste llorando en el sillón?

Ah, o sea, ¿le daba igual? No, no, no.

Todavía se atreve a faltarme el respeto de esta manera.

Con su cervecita en mano, mientras yo lloraba en el sillón, fuerte, ¿eh? Lloraba de que... Así, así, con mucha lágrima. Y con su cervecita... ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? Casi, casi. Se puso una coronita de flores y entró acá de baño. No, ok. No, no, no. Mejor dame un putazo, Juan. Traca. Reviéntame la tráquea. A ese tipo de ofensas. Güey, ¿por qué, Juan? ¿Por qué tan degenerado?

¿Por qué vas con la cerveza mientras yo lloro? ¿Por qué no hay bolsas? ¿Por qué me dijiste las bolsas de basura? ¿Y de lo del cerco? ¿Por qué se te ocurre ir a decir? ¿Estás bien? ¿Necesitas algo mientras yo lloro? ¿Y todavía sabes qué hizo? Yo estaba así y me daba un beso aquí en la cabeza. Perdón, que eso no conté. Eso no conté. Qué bueno que no lo contaste porque estaba mal, güey.

Me da el beso y se sale. Violencia emocional. Eso está... Fuerte. Es que, ¿sabes qué? Siento que él quería hacerse la víctima. ¿Por qué? Es que es lo que te digo. Sí, claro. Es así de que, ¿cómo le hago para que ahorita...? Para yo quedar bien, para que ella se sienta mal y reflexione, y vea que está su actitud equivocada, y que sepa que conmigo todo bien. Ese beso de que, bueno...

¡Nuestros novios!

Así, que te agarra la cabeza así. Sí, primero la critico y luego la hago creer que no es cierto. No, me hace cagada, no me critico, me hizo cagada. Primero me hace cagada y ya que estoy así, mira, así. Tracas, agarró mi cara, Juan, hace cuenta, vio una mierda y mira, ahí me refundió. Y ya que no podía respirar, un besito. ¡Órale! ¡Órale! Ojo en el casito si tienes un novio así, ¿eh?

No, pero literal sí pasó eso, güey. Y de repente escucho el que abre lo de la terraza y yo... Se salió. Uy. Y de que cierra la terraza yo... ¿Qué? Me asomo por la ventana y, ¿Juan, de qué? Caminando con un contón y hay una tranquilidad en el camastro, una pelotita, jugando con Aquiles. Cervecita y el mar.

¿Y en la naturaleza? En el frío, por ejemplo. Pero bueno, ya hablaremos después de eso, nos vemos entusiasmados, tranquilícese. Pero son cositas que hacen las amigas con los novios. Sí, sí. Porque las amigas, los amigos. Amigas, amigos, novios, que se conocen, cenas, viajes, parejas.

¿Juan? Oh, mejor miéntame la madre, Juan. Digo... Mejor que se haga... Planea una vacación solo. Claro. Sí, y mete puto si quieres. Y súbelas a bailar a una mesa y jala la tanga con los dientes. Digo, si ya en esas estamos. Sí, claro. Si en esas estamos. Es horrible, güey, la actitud. Entonces, ahí, Juan, cuando tú estabas en la cerveza, ¿estabas pensando en mí o no?

¿Pensabas o qué?

No.

Sí, no, es que Juan puede ser, o sea, muy lindo, muy así, pero él pone sus límites. Sí, las cosas como son. Espérate, estás lochita, contrólate y arréglate allá sola. Ya, ¿y qué pensaste cuando salí súper con mi cara hinchada y mis venas reventadas de tanto que lloré así? Un chorro que lloré.

De pedirme perdón o algo así. Pero cuéntame más, o sea, ¿qué sentiste? ¿Te agobiaste? ¿Te enfadaste?

¿Te pongo una silla aquí? ¿Te traigo esta silla para que te sientes? No quiero estar parada. Vale. los tobillos hinchados igual te pongo aquí en esta silla quiero estar parada ya, déjame decir cosas yo fui la que salí y me puse enseguida acá tú me marcaste y yo dije, vale ¿te vas a quedar ahí?

vale igual aquí te puedes sentar ya déjate a mí, dice, dice, dice todo quiero estar aquí ya es que tú eres mi igual, ¿para qué estás gritando? salí a pelear un ratito acá y yo le dije, vale si quieres nos metemos al aire acondicionado a pelear y ya pasó y ahora te quiero hacer una pregunta muy sincera Juan y contáctame con la verdad ¿te gustó la casa?

Sí, maravilloso. No sé, siempre tengo buenas ideas, siento. Sí. Me equivoqué a lo mejor, exageré las cosas un poco. ¿Qué hubiera dicho? Era una mierda. ¿Qué?

ya y pues así fue ese drama así fue la percepción de juan muy tranquila muy serena al final terminamos haciendo el amor como locos en la playa llenos de arena no no pero la pasamos bien padre verdad sí la verdad que sí si es que será el plan pasarlo bien

sí fuegos artificiales besándonos las olas del mar no es cierto que jugamos juegos de mesa con Gaby porque éramos tres así y ellos viéndolos así ¿por? él viéndolos por la ventana que fueran mi vecina que ustedes fueran mis vecinos así de esta casa y ustedes así de que X así tomando así y Juan y yo de que bailando así de que como un cuchillo y de que Con un micrófono así altavoz de que karaoke.

Sí, y aquí compartimos nosotras un lazo. Sí. Porque vivimos una experiencia igual. Sí.

De que Juan, eres hermosa, joder. Eres hermosa. Y de que yo, te quiero, te quiero.

Exacto. Obvio. Hay que hacer eso, Arturo. Ah, yo quiero hacer una pregunta que mucho me hacen. Voy a aprovechar este foro para preguntarle a Juan. Muchas personas, cuando yo pongo en historias, yo digo, te quiero, Juan. Te quiero, mi Juanito. Siempre usamos, Juan y yo, la palabra te quiero. Nosotros no usamos te amo. Nosotros no nos decimos te amo, ¿verdad? A veces, de repente, yo más.

que se me llega a salir, o lo que sea. Pero para nosotros, porque aquí en México, chadu, y yo también así lo viví, como que el te quiero es un nivel de amor, y el te amo es de que, otro nivel de amor. De hecho, así entre amigas, antes, no sé si todavía, de que, güey, ya se dicen te amo, es así como de que, otro nivel, ¿sabes? Para Juan no.

Para Juan el te quiero es lo más fuerte que existe, porque no se los dicen a cualquiera. O sea, el español es muy secón. Entonces, decirle te quiero a alguien, ya es demasiado.

ok entonces yo quiero entender aquí que le platicas a la audiencia juan porque usted no usan te amo o sea si luego se le puede llegar a usar al te amo o sea de repente pero dice más te quiero por lo menos tú no voy a generalizar los españoles y yo creo que también así yo creo que si no porque gabi por ejemplo también le dice te quiero a su novia entonces porque no sé iguales no sé no sé si no lo sé o no quiero responder

Siempre dices eso. Es más así como... Como muy fantochón, así muy de romántico, de... ¡Te amo! ¿Sabes cómo?

Es que a Juan le saca de onda. Es decir, que cuando una persona que conociste ayer o...

o cómo te puedo decir, que nosotros usemos tanto el te quiero tan fácil, güey, te amo, te lo juro, de que nos dicen de repente, es que las amo, para Juan es muy fuerte, pues, es de que, perdona, porque yo creo que, yo a Juan he escuchado decirle, te quiero, escuchar a mí nomás, supongo, a su mamá algún día, no sé, ¿no?

Pero no me ha tocado escucharlo, pues, o sea, como que, raro, y yo a todo, yo de que, va, ok, papi, te quiero, va, y yo de, amo, ok, güey, amo tus tenis, te lo juro, y Juan de que, A más muchas cosas. Sí, sí, sí, de que como, ¿por qué se aman tanto aquí? ¿Por qué? ¿Por qué? Entonces, pues, ¿qué ondas? ¿Eh, coqueto? ¿Loco? ¿Asesinado?

Entonces, eso, porque lo ven muy así... Sí, muy rimbombante, ¿no? No, pues, guau. Órale, de perlas. Y de verdad, Juan no me dijo, te quiero pasar un chorro de meses. Y yo, yo estaba intentando acordarnos, ¿cuándo nos dijimos te quiero?

Uy, me encanta que si Arturo y Juani tienen un podcast sería. Sí, pues no. ¿Y qué planes tienes, joder, qué para...? ¿Y cómo está Quesito? Bien, pues ahí anda. Ya, vale, vale. ¿Y Lupita? Bien. Creo que iba a ser... Bueno, no me acuerdo. No me acuerdo qué iba a ser, pero...

Pues no necesariamente.

Sí, imagínate. No podría, güey. Por eso... ¡Ah, no! Por eso te amo, ¿eh? Ya deja tú. En España, de que le diga amor, tengo un chorro de ganas que decidas dos cosas. O sea, de ahora en adelante te voy a decir bomboncito... O gorda, ¿qué prefieres? Que te diga, gorda, ven aquí tremendo, ¿eh? Que no. O bomboncito, ¿qué prefieres? Ah, eso quieres hacer, joder, sí, sí, sí, ¿qué prefieres?

Vale, pues entonces yo te voy a decir, tocinito de azúcar.

Tocinito de Cielo. Y yo, es el mejor día de mi vida. Dímelo así siempre. Quiero cambiarme el nombre a Tocinito de Cielo para siempre. Arturo le encanta en lugares públicos, sí, flaca.

Vamos a empezar por Juan. Va. Que Arturo se me está disociando.

Porque nos ama a los dos juntos. Oigan, vamos a entrar a esta dinámica para despedir el programa. ¿Te parece que sí toque?

Arturo se anda conectando por allá. Entonces, en lo que lo traemos de regreso, vamos a empezar contigo. Ahora sé. Bueno, bebé.

¡Claro! Esta dinámica trata nada más y nada menos de cosas que no sabías de nosotros. Ajá. Y vamos a empezar con cosas que no sabías de... ¡Ustedes! ¡Adiós! Porque son los protagonistas de... Este podcast. Y de nuestra... Vida.

Entonces arrancamos esta bonita sección que tanto nos pidieron, chamacos. Nadie. De cosas que no sabías de nosotros. Entonces vamos a platicar. Vamos a platicar así, de bote pronto. Cosas de una cosa o dos, las que tú quieras, que no sabía nadie de Arturito. Bueno, si Arturo fue una figura pública. Casi no saben nada de ellos. No sabemos nada, de hecho.

Ahora van a... No saben nada de ellos, pero ahora van a saber. Ah, porque nadie sabe.

Agárrelo. Velo cómo se pone. Tremendote, cochino.

Pero hasta con la cosita esta de nuevo.

Es que en la vida no decimos así. Jamás en la vida, jamás. Entonces... Yo le digo Juanlu o amor o camarada. ¿Cuál otra? ¿Sí, verdad?

¡Órale! Yo casi no los uso porque no quiero que se vean usados.

Sobre todo, que el que más digo es camarada. Y de la nada, así de que, ¡camarada! Y de que, voy a hacer el dormir un rato. Y yo, ¡camarada! Y de que, ¿qué pasa, amor? Pero más camarada. De hecho, cuando empecé a decir, hola, camarada, fue porque yo le decía camarada a Juan. Ah. Y un día le dije compatriota y me dijo, tú y yo no somos compatriotas. Ubícate, estúpida.

No. Una gorra que te guste. Ya me estresó. Me lo estás estresando. Es que no entiendo. Déjamelo, santito.

Sí. Él hubiera sido la niña que tiene sus Barbies en las cajas. Sí. ¿Ha sido así?

¿Qué? No, no, no. Trae la colita de conejo incrustada, marrano. No, no, no.

Ahora, pañuelito, cucharita, taca-taca, vueltita. Vuelta sin que suene el pasito acá.

Juan, no somos compatriotas, joder. Que no compartimos patria.

¿Cuál es el dato que deberíamos de saber todos de Juan? Ay, Dios. Es que, ¿saben? Juan es una... Son unos famosos ellos. Y todo el mundo está de que, güey, cosas que no sabías de.

Exacto, las fans de Juan. Oigan, pues un dato curiosísimo de Juan es que me encanta a mí, me fascina. Es cuando empezamos a vivir juntos, Juan y yo, yo de repente veía que él, todas las cajas, a su cuenta las cajas bonitas, por así decirlo, Como que las guarda.

No, no, pero espérate.

Espérate. Y de repente yo decía, ah, no, pues para tirar las... No, no, no, decía él. No, pues por la garantía. Era la garantía. Pero yo decía, ah, ok. Y de repente era como que, no sé, comprábamos una bocina.

y esa caja de la bocina venía en una caja de cartón normal y de que lo veo así que la está moviendo y la va a tirar porque si estás tirando esa caja pero la caja de un iPhone o de una Mac y de que, ah pues porque ya que hay pasura ¿y la garantía? vale, vale bueno pues está aquí en este papel ya como la de las demás tenemos papeles de garantía y ahí empecé yo a notar algo dije yo, órale

Como que tenemos muchas cajas. De repente, un día, de la nada, yo abro así unas puertitas que teníamos y había una sola zona seleccionada de cajas. Y yo dije, ¡órale! Aquí tenemos una sección de cajas que nunca había visto, que nunca había visto. Porque él, él es muy de ordenar, ¿no? Eh... Juan despierta un día y dice, ordenaré el armario de la cocina. Ordenaré armario de blancos.

Voy a desdoblar todas las sábanas para volverlas a doblar todas. Porque están dobladas. Que yo doble las sábanas para... Y yo luego me voy a abrir ahí. Por favor, que no desordenes lo que yo he ordenado, coño. Bueno, ahí yo vi una sección nueva y grande de los espacios más grandes con cajas. Y yo dije, de amor...

Bueno, ya con el tiempo entendí que a Juan, ya en las conversaciones normales, que le fascinan las cajas. Le encantan las cajas como no tienes ni idea. Juan puede tener conversaciones de cajas, ¿sabes? Y las ha tenido conmigo. O sea, yo nunca le he dicho así como que, uy, amor, eso porque me gusta mucho escucharlo, ¿sabes? O sea, me fascina que llegue. ¿Ya viste el grosor de la caja? ¡Joder!

Que está hecho con una calidad que flipa. ¡Coño! ¿Y yo en serio, amor? Estas pestañas que ves aquí, ¡hostia! Siempre me dice, el tiempo que se tomaron en hacer esta caja... ¡Hostia! Así, ¿no? Pero cada vez así como que su confianza conmigo y las cajas, ¿verdad? Como que él dice, mi lugar seguro. Ya me permitió esto, ahora le voy a sacar más datos. Sí, sí, sí, mi lugar seguro.

Entonces me dan cosas de PR y revisa las cajas y todo. Padre, chidísimo, ¿no? Pero ya su nivel es de que yo digo, órale. Recién te manda. Este, estaba de que, ah, porque a él le gusta de que, mira, que cuando abres las cosas, que por ejemplo, Mac, que tiene las cosas al vacío. Entonces, ¿sabías que tú, que el abrir una caja es una experiencia? Y yo, wow. Sí, sí, sí, sí, sí.

Que porque están, imagínate, mira. joder y yo de que bueno camarada y yo de que bueno y tanto tiempo yo sin saber esto estaba viviendo como una estúpida por abrir mis cajas y mi experiencia en eso estábamos en Madrid y de repente ya me dice amor amor amor amor que voy a abrir una caja pon el cronómetro

Fue saliendo de... Un elevador.

Y yo, claro, por su mamá... Porque sientes el tiempo perfecto, como... No, ahí te va. Ahorita yo creo que él te va a explicar. Y... Obviamente yo, porque escuchamos para nada... Claro. Claro, amor. Igual. Una.

Bueno, honestamente. ¿Qué? ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa? ¿Pero qué me pasa, joder? ¡A donar esas castanuelas! Que exagere el español, así que lo exagere. Y que empiece a hablar así de que... Súper de que fresa. No, o sea...

¡Yo te digo cuánto, amor! ¡No, no, amor! ¡Va! ¡Estamos aquí reunidos! ¿En esto de qué? ¡Una!

¡Tres! ¡Listo! ¿Cuánto fue? ¡Tres segundos! ¡Joder! Joder. ¿Tres segundos? Tres segundos, amor. Una caja cualquiera. Una más. Normal. Y, amor, pero estás bien. Ya. Qué estupidez. Lo siento, familia. Perdón por solo darles tres segundos de esta experiencia inmersiva. O sea, Lupita, me quiero ir a dormir. Hoy no me hablen. me pediste que pusiera el cronómetro? sí bueno

entonces pasa y de repente yo mis cuñados me regalan un micrófono de reyes lo que tú quieras y yo pues estaba empacando la maleta para venir sacó el micrófono y la caja a mí me vale madre porque soy chaval loca y entonces saco así y quito la caja y Juan de que el libro la tira así despropagada Juan la agarra así que joder Lupita porque tengo que aprender más de ti tía que como avientas así la caja no sé tiene...

Pues tiene... Porque esa caja era especial porque tenía... ¿Fomi se llama? Sí. Tenía Fomi con la estructura perfecta del micrófono, chicos. ¿Saben cuánto tiempo tardaría uno en hacer una caja así? O sea, es una caja de esos que traen tipo el molde para que encaje el producto perfecto.

no está sorprendido de eso es una caja de alto nivel ustedes deberían de ser bien amigos ahora que lo pienso que la que te deshacen de las cajas así como si nada yo estoy siendo maleta que quisieras que me metan el culo que pedo porque todo me sexualiza siempre con

Y entonces cuando dije, uy, es bien lindo, que tenía esa, que yo ya me sacé, ya que tiene su foamy y todo, con su formita, que quisiera aprender un poco, no, ¿qué me dijiste? De que quisiera, como que quisiera que fuera tan fácil para mí, a ti como que deshacerme, desprenderme de las cajas, que a mí me cuesta un poco más que a ti, pero yo de que, bye, tiene foamy.

Entonces... ¿Recuerdas qué traía puesto?

Es una caja con inmersión al vacío. Más de dos segundos al abrir y un foamy con molde genérico. ¡Demonios! Foamy a tercio pelado. ¡Hostia puta! Vuela nuevo. Y yo dije, con su foamy y todo. ¿Sabes el tiempo que tardan? La perfección que tiene que existir para que el corte sea perfecto y el producto encaje a la perfección. Joder, lo caro que es. Y yo, ya. No quise continuar la conversación.

Seguí empacando mi maleta y él, pues, se acabó la caja así como que, bueno, aquí tenemos la basura, ¿eh? La poní en otro lado. Puse en la basura. Vale, vale, vale. Tarde, o sea, tarde tirar cajas, pero le da una vuelta tirar cajas que no te imaginas. Entonces, Juan, platícanos.

Ah, esa es otra.

Y, ojo, ¿sabes? En tu cerebrito se llama troquel.

Él en su cerebro al ver una caja sabe cómo es el troquel de la caja.

Que es la figura de cómo la caja está armada. Entonces, Juan, al ver la caja es de que... ¡Órale! Diecisiete pestañas, cuatro astillas... Es increíble. Pensaré en el toque de esta caja un momento.

¿Mis labios?

Primera cita. ¿Coqueta? Coqueta, buchona. Yo era putita. ¿Y qué traían los pies?

Yo también. Como que la sacudiría. Yo tengo eso. De yo aquí.

Y yo aquí, shh. Ah, y voy a platicar otra cosa. Yo tenía una caja de PR de una marca, ¿ok? Entonces, de broma, era una caja que la abrías y tenía una luz.

Puede ser, piénsalo ahí en casita. Es una forma de ver la vida. ¿Verdad, Juan? ¡Troqueles! Bueno, y esta caja con luz así, o sea, como que, bueno, hostia, oh, vale.

¿Te acuerdas del calzado?

muy bien estaba guardada en la sección de cajas de la caja no de la casa de repente pues pasamos navidad en mi casa y yo de broma dije algo a regalar esta caja mi papá porque tenía dentro unos productos y todo esto es cuando veo que las estamos abriendo así con esta ley como que se están regalando porque le has regalado esa caja tu papá porque ni uso ni nada raro no

Pero sí, ¿por qué? Pero bueno, vale, sueros, que si en la caja no les cabe en la maleta, que yo se las guardo aquí para siempre. Digo, se pueden llevar lo que tiene dentro, pero la caja se queda aquí.

No, no puede ser.

Y me imagino a Juan. Toda la familia reunida viendo esa caja. Con luz así y Juan detrás. Así que... Con las manos en puño. Y le pega la luz de la caja. ¿Por qué me hiciste esto, Lupita? Me arruinaste, maldita.

No, no es cierto. Pero sí me preguntó de la caja esa que dimos. Entonces, aprovecho para decir que el champú de hermana... de mi marca de champú ¿te quieres tener un cabello espectacular?

eh Juan para Juan lo más o sea si el producto pero para Juan era el que su importancia era tía que hay que revisarlo de la caja del producto eh que que si yo lo hago apartado de hacer la caja del producto tía yo te haré el logotipo y tú nadie se está peleando tranquilos vámonos por partes no no no no que tía que que yo yo yo yo ¿quieres hacer un troquel? va va va va va hagamos troqueles este día.

No, no, pero él sí me dijo, yo quiero que, ¿qué te parece si al abrir, esa fue su idea 100% de que, imagínate, o sea, tú estás vendiendo un producto que es este shampoo y todo, vale, pues hay que darle a la gente esta experiencia de abrir y que al abrir tu cajita te encuentres con el shampoo y que vivas tu experiencia desde que abres.

Entonces, mis cajitas no son normales, no es de un jabón normal, de un jabón, perdóname, de un shampoo sólido, porque es sólido, normal. Aquí hay un... Abre.

Y yo así como que me quedé. Ah, ¿tú vas a hacer las cajas? Entonces, sí, sí, sí, yo las voy a hacer. Pues está corriendo. Mi tiempo es dinero. Moviendo ese mulito. Eso. Y dice que vale. Y tras una nalguita. Ay, vale. Eso, eso. Pero primero va el cuarto de cajas a agarrar inspiración. Gracias. Pero debo decir que le ha costado, o sea, desde que está conmigo, se ha ido desprendiendo. O sea, ¿verdad?

Sí. Y para él es así como que, vale. O sea, porque también sabe que está ocupando espacio. O sea, tampoco está tan loco en un cuarto. Y me dijo que ya, ya que me he estado desprendiendo, me cuesta, pero... Ay. Bravo por el progreso de Juan.

Juan y dinos aquí a todos aquí en el público bonito que están ahí besitos a todos hola ¿qué sentiste cuando me viste? no pero sé honesto sé honesto tu percepción no pues me encantaste ya ¿y qué más? ¿pero qué? o sea ¿qué te gustó? o sea el contonear de mis caderas mi cintura mi sonrisa todo

¿cómo te has sentido con eso, Juan? muy bien no, no, pero en serio, te gustan mucho las cajas, ¿verdad? sí, me gustan ¿te gusta el mundo del packing? sí, sí me gusta porque de que Juan es de que ni siquiera ver la calidad con la que los van a hacer Este tipo de cartón, doble potencia, no es de los alfa. Bueno, busquemos otro proveedor que tenga la sinergia adecuada. Bueno, gracias.

Pero y regreso contigo, venden basura. Eso es una mierda, ¿eh? Y yo, ¿en serio, amor? No te imaginas. ¿Sabes que solo manejan siete pestañas? ¿Doble alterado? Están dementes, amor. Lo sé. Vámonos de aquí. Es verdad. No, no es verdad. Pero bueno, mi Juanito, pues tiene esos detallitos. Ay, pero siento que los hacen ser ustedes.

Ahora si viene la siguiente dinámica que es exactamente la misma, pero es decir cosas que no sabían de nosotras, solo que realmente dijimos que si todo algo que la gente no sepa de ti y nos quedamos. Pues que todos saben de nosotras. Entonces vamos a decir alguna cosa que según la audiencia no sabe de nosotras. Y ustedes van a opinar, van a confirmar.

Va.

¡Órale! No, que tenga su reunión así de los jueves. ¿Qué caja te vas a traer? Troquel 17. ¿Cuántos calcetines lleva? ¡Ocho! ¡Demonios! ¿Estás loco? ¿Me pasas medidas para checar? No, no, no. Tú pásame las medidas de tus calcetines, coño. ¡Que saco el troquel adecuado!

Y dice que se reúnen así, cuando llega con su caja. Y él con sus calcetines sin caja, así en las manos. O sea, ¿a qué los acomodamos? ¿O qué hacemos? No sé. Primero un vinito. ¿Vinito?

¿por qué tiene que ser todo un jueves siempre?

están cogiendo ¿qué? ni escuché no hace falta

¿Por qué hoy nos tienen que dar esta información? ¿Es porque es jueves?

Cosas que no sabían de nosotras. Ok, ¿dónde empiezas, Lupita? Por ejemplo, algo que no sabían de mí. Es rarísimo. No me vayan a juzgar, chamacas. ¿Verdad, Juan? Lo de los tenedores. Lo de los tenedores que no sabían de mí. Que estoy platicando algo que no sabían de mí y voy a contar lo de los tenedores.

Claro. entonces resulta que no pasa nada lo va a contar si tú sabrás bueno me gusta mucho ir a restaurantes robar tenedores chiquitos ok y ya cuando cuando es de que aquí vamos pero es que tienen un uso ya yo los dobló y aquí va lo bueno para cepillarme el cabello mojado. A mí me encantaba la sirenita desde chiquita. Entonces, yo para el cabello sí o no, Juan.

No, amor, ya. No es de broma. Pero sí los tengo guardados y clasificados. Pero no en tus cajitas. Diles dónde.

Sí, el tocador. El tocador, eso, que no me salió la palabra. Sí, sí, los tengo en el cajón del tocador, pero el detalle aquí es que yo solamente puedo usarlo, o sea, una vez al año.

O sea, yo uso un tenedor y el que ya está usado lo voy cambiando de cajón. ¿Y yo por qué no sabía esto? Porque es cosa que nadie sabe, güey. Ah. Obvio. Pero Juan, súper lindo, porque dile qué fue lo que me regalaste la última vez en Madrid.

¡Oh, Dios! Para poder clasificar cuáles te usé y cuáles no. Con listoncitos. No se me hubiera ocurrido. Padrísimo. Y esto siento que, o sea, no lo cuento y así porque siento que también es un secreto para tener el cabello bonito y todo eso. La primera vez que robé un tenedor, ¿qué sentiste?

¿Te puse adrenalina? ¡Cachondo! ¡Cachondo! ¡La perra!

Que no sepas. Y yo. Bueno, y luego tuvimos esta plática en la cena, no sé qué, que se nos fue el tiempo volando, ¿eh, loco? ¿Obsesivo? ¿Eh? ¿Obsesivo se lo son? ¿Convulsivo? ¿Y qué te gustó más de la conversación que teníamos?

No, pero lo hicimos los dos, pues.

¿Qué demonios?

¡Qué bonito! Sí, ¿verdad? A mí se me hizo súper tierno. ¿Qué opinan, chicos? Se me hizo súper tierno, la verdad. Ay, me gugutata. Me gugutata, chicos. Pues se me hizo súper tierno cuando lo respondiste. ¿Cómo fue? Me gugutata.

¿Te jugó tata? Sí, me jugó tata. Era a ti. Sí, me jugó tata. Ah, sí, es que si dijiste, se me hizo hermoso, ¿te acuerdas, Juan? Sí. ¿Qué? Sí, pues Juan estaba ahí. ¿Sí? Sí, Juan me hizo así primero por la mesa y me volteó. O sea, al inicio sí sintieron raro. Fue raro al principio, pero cuando te vi contenta de que ti, y él de que ti. Ay, dije. Bueno, pues así son las cosas. Me jugo tata, Arturito.

Ya está. Pues gracias, chicos. Espero que les haya gustado este bonito episodio. O que les gugutata ese episodio. Entonces... ¿Qué más hay que decir, Kisito? Nada, pues me gugutata que hayamos hecho esto juntos. Perfecto. Amense. Amense con locura. Disfruten este día del amor. Y la amistad. Y la amistad. Así termina este bonito episodio. Los queremos. Despídense, chicos.

Bye. Estoy diciendo bye.

¡Pues va, güey!

Ay, no me acordaba. Yo te lo decía de broma. Yo sí. ¡Órale! ¡Órale! No, yo no me acordaba de eso. Ni me acordaba si había ido al baño. Entonces lo hubieras pasado por enfrente mejor. Yo solo le quería poner un 7. Obvio. Aquí mismo, ¿eh? Dije, a la yugular.

Ay, me envidia. Y pues, bueno, está, esto es lo que Juan comentó de la primera vez que nos vimos. Ok.

¿Qué demonios? Imagínate que de la nada, ¿sí? Nos salieron de una grapadora y nos rapen de aquí. ¿Qué te pasa, Juan?